#LLUVIA VIII (15/04/2015)
Saliste tan tranquila de casa que no te diste cuenta de que llovía. Sentías las gotas cayendo sobre tu cuerpo, pero no hiciste nada para que dejases de mojarte. Seguiste andando por la calle como si la lluvia no existiese.
Llegaste al supermercado e hiciste la compra tan tranquila, escuchando la tranquila melodía de la lluvia cayendo sobre el tejado. No te importaba donde cayese la lluvia, te gustaba su melodía sonase donde sonase. En tu cuerpo, los tejados, los cristales de las ventanas, sobre el asfalto,…
Llegaste a la caja a pagar y cuando ya te ibas la bolsa se rompió y tu compra se cayó al suelo. Te diste prisa en recogerla pronto y sin saber de dónde salió una mano te estaba ayudando. Cuando tu compra volvía a estar en una nueva bolsa te giraste para ver a esa persona que te había ayudado. Te sorprendiste al volver a verle. Otra vez la lluvia.
-Gracias.
-De nada.
Se alejó de ti soltándote tu mano. Ahora notabas su ausencia entre las tuyas.
¿Quieres quedarte conmigo?
Llueve!!!!!
#LLUVIA IX (16/04/2015)
Después de encontrarte con él ayer y hablarle, creíste que hoy no ibas a ser persona. Que te obsesionarías y que no dormirías en días. Que le buscarías por todas partes y no lo encontrarías. Que soñarías con él cuando consiguieses dormir por puro agotamiento. Que te despertarías y lo primero en que pensases fuese él. Qué morirías por él.
Pero no fue así.
Volviste a casa con la compra ayer, la guardaste y pasaste un día de lo más normal. Cuando fuiste a dormir y te metiste en la cama donde no pudiste contar ni diez ovejas. Esta mañana te levantaste feliz, sin saber lo que soñaste. Te sentías bien contigo misma y con el mundo. Vivías.
Hacia un día soleado cuando miraste por la ventana hoy y parecía que seguiría así todo el día. Y realmente no te importaba. Eras feliz porque habías escuchado su voz: “De nada.”
Era simpático, educado, tenía una bonita voz, y… te encantaba. A veces te sentías estúpida por gustarte alguien que no conocías.
¿Me seguirías gustando si te conocieses de verdad?...
#LLUVIA X (17/04/2015)
Estabas en medio de un campo lleno de flores, sentada en el suelo leyendo un libro. Era un día soleado y ni rastro de las nubes ni de lo que ellas traían. Leías tu libro preferido mientras notabas el aire fresco a tu alrededor. De repente una mano se posó en tu hombro y giraste tu cabeza para ver quién era. Allí estaba él y su preciosa sonrisa. Se veía hermoso, vamos como siempre. Se sentó a tu lado y te quitó el libro con máxima delicadeza. Tú le dejaste. Empezó a leer el libro por las páginas que estaban abiertas y tú escuchaste su voz. Poco a poco se apagó…
Abriste los ojos y estabas en tu habitación. Miraste alrededor y no había rastro de la colina ni de él ni de las palabras que salían de su boca. Necesitabas aire, sentías tu corazón palpitar fuertemente, abriste la ventana. Dejaste que el frío viento entrase a toda a tu habitación y relajase tu corazón.
Miraste al suelo y viste que estaba mojado.
¿Me lees un libro?
No estoy segura, pero creo que ha llovido mientras dormía. El suelo estaba mojado.
#LLUVIA XI (18/04/2015)
Saliste a dar un paseo por la ciudad, no ha salido el sol y no llovía. De repente empezó a caer gotas del cielo, poco a poco. Llovía. Buscaste por todas partes un lugar para refugiarte de la lluvia. No la encontraste, pero sí encontraste a un pequeño amigo. Era un perro, un cachorro. Miraste alrededor y no viste a nadie. Se estaba mojando, como tú. Le cogiste en brazos y él o ella no se resistió. Le guardaste debajo de tu chaqueta. Notaste como tu piel se mojaba, pero seguiste protegiéndolo. Seguiste andando bajo la lluvia hasta que te encontraste con una parada de bus, donde esperaste con el cachorro hasta que la lluvia se calmó. Estabas acariciando su pequeña cabeza cuando sentiste que te miraban. Levantaste la cabeza y le viste. Te estaba mirando con una sonrisa en la cara, le sonreíste y volviste a mirar al perro. Levantaste la cabeza de nuevo y él ya no estaba. Te fuiste debajo de la lluvia con tu pequeño nuevo amigo a vuestra casa.
¿Te gustan los cachorros?
#LLUVIA XII (19/04/2015)
Te levantaste de la cama y le buscaste. Lluvia no estaba. Sí así le has llamado, por la situación en la que le encontraste. Pensaste que igual lo soñaste y te estabas convenciendo hasta que escuchaste un ruido que provenía de la cocina. Fuiste corriendo hasta allí, cuando te encontraste al pequeño intentando llegar a la encimera, tirando todo lo que encontraba por su camino. Cuando te sintió fue corriendo hasta dónde estabas. Le cogiste en brazos y abriste la nevera buscando algo de comida para Lluvia. Comió y acto seguido se durmió en la alfombra del pasillo. Como no había mejor sitio le dejaste allí.
Te volviste a encontrar a esa amiga con el nuevo novio y quería que mañana quedases con él para una cita doble. No te apetecía nada en absoluto, pero conocías a tu amiga y sabías que no tomaría un no por respuesta, así que aceptaste.
¿Nuevo novio? Tú solo quieres a uno.
#LLUVIA XIII (20/04/2015)
Pensaste que cuando tu amiga te dijo “cita” iríais a cenar por ahí, pero no fue así. Te dijeron que estuvieras lista a las diez de la noche y que ellos pasarían a buscarte. Lo que nunca imaginaste es que la cita sería en tu casa, sin aviso así sucedió. Hoy hacía un día de verano y por eso cenasteis en la terraza de tu casa. No tenías nada preparado por lo que hicisteis lo que pudisteis. El chico al que te presentaron era majo, pero demasiado… charlatán, educado, listo, divertido, halagador, buena persona, guapo, mirón, no le gustaba Lluvia,… y así se lo explicaste a tu amiga cuando esta te preguntó qué te había parecido el chico. Tu amiga se puso triste porque esperaba que fueseis novios y salieseis los cuatro juntos. Pero la dijiste que no iba a ser posible. Todavía no te atrevías a hablar del chico con tu amiga, aunque ella no parase de preguntar que te pasaba. Solo quieres a alguien de quien no sabes nada.
¿Tan difícil es de comprender?
#LLUVIA XIV (21/04/2015)
No te habías parado a pensar que tal vez Lluvia tenía un dueño, que si fuera así estaría preocupado por él y lo estarían buscando. No te gusto la idea, porque Lluvia te caía realmente bien. Y disfrutabais de la compañía del otro. Hoy estabas realmente preocupada y para relajarte te fuiste a dar un paseo con él. Te pusiste a pensar en lo que tu amiga te había dicho. Le deberías llevar al veterinario, pero te preocupa que te lo quiten. Estabas siendo egoísta y hoy te lo ibas a permitir. Te preguntas que pensaría ÉL de esto, se lo quedaría o se lo devolvería a su dueño, si es que lo tiene. La verdad no crees que tenga dueño, porque le viste andar bajo la lluvia sin collar y sin nadie alrededor, pero solo pensar en la posibilidad de perderlo… No querías volver a estar sola, querías que te levantase por las mañanas, que te obligue a salir a la calle, que durmáis juntos en el sofá,… en fin: compañía. Si por lo menos estuviese ÉL….
¿Lo estarán buscando? ¿Lo echarán de menos? ¿Cuál será su verdadero nombre? ¿Lo habrán abandonado? ¿Por qué no le buscan? ¿Me lo dejaría quedármelo? ¿Volveré a abrazar la soledad? ¿Le gustaría vivir con nosotros? ¿Será feliz ahora sin mí? ¿Pensará en mí como yo en él?
AMAIA:
Subiré las fotos de los capítulos mañana a @principiodelfinblog.
Buena semana!!
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