#LLUVIA XXII (29/04/2015)
Te levantaste de madrugada porque
Lluvia no paraba de moverse en la cama, lo palpaste en la oscuridad y lo
notaste caliente. Encendiste la luz y notaste su cara enferma. Le cogiste en
brazos y fuiste a la cocina. Le diste agua y ni la miró. No sabías que hacer
por lo que volviste a la cama. Te tumbaste y dejaste a Lluvia encima de ti sin
taparlo. Te costó dormir al igual que al pequeño. Entre los dos dormisteis
alrededor de cinco horas. Cuando tu despertador sonó lo primero que hiciste fue
buscar a Lluvia, que estaba encima de la cama a tu lado. La palpaste y ya no
estaba caliente. Tenías clase, pero no querías que se quedase solo así que
llamaste a tu nuevo amigo. Te contestó enseguida y te dijo que lo haría sin problema.
Te fuiste a clase andando y pasaste por su casa antes para dejar allí a Lluvia.
No atendiste mucho en clase y cuando se terminó fuiste casi corriendo de vuelta
a casa de tu amigo. Volviste a tu casa con Lluvia que se encontraba mejor, pero
no del todo. Tu amigo se fue a trabajar y quedasteis otro día.
Los amigos de verdad están
siempre ahí.
#LLUVIA XXIII (30/04/2015)
Lluvia no ha vuelto a tener
fiebre, pero no era el mismo cachorro feliz de siempre. Por esto le llevaste al
veterinario, que dijo que no tenía nada. Cada día te gustaba menos este
veterinario. Te fuiste a casa, pero antes paraste en una tienda 1de animales,
donde compraste comida para cachorros. Llevas todos estos días dándole comida
de la tuya como arroz o macarrones y no sabes si es por eso que se sentía mal.
Pero también pensaste que podría ser porque no está con otros perros, pero por
si acaso es por la comida lo compraste. Comió la comida de perros, pero parecía
que seguía igual. Tu nuevo amigo te llamó para preguntar por Lluvia y le
invitaste a tu casa. Llegó en unos diez minutos. Os pasasteis la mañana jugando con Lluvia, que
seguía igual. Le contaste tu preocupación de que Lluvia no ha estado con otros
perros. Te dijo que mañana domingo si querías te acompañaría al parque de perros
que está al otro extremo de la ciudad. Tú aceptaste y te sorprendiste porque no
sabías que había un parque de perros en tu ciudad. Se quedó a comer y pasasteis
un buen rato, al igual que toda la tarde.
Volverá a ser lo mismo.
#LLUVIA XXIV (1/05/2015)
Te levantaste con el sonido del
timbre y abriste la puerta con los ojos todavía no muy abiertos. Te encontraste
a tu nuevo amigo sonriente en la puerta. Le dejaste pasar y te fuiste a la
ducha mientras que él jugaba con Lluvia, que todavía no estaba muy despierto al
igual que tú. Os fuisteis a desayunar fuera y después fuiste al parque de
perros, que realmente estaba lejos. Al principio Lluvia estaba asustado y cada
vez que se le acercaba un perro salía corriendo hasta donde estabais sentados
en un banco. Tú le ignorabas, intentando aguantarte las ganas de cogerlo y
mirabas a tu amigo que se reía. Al cabo de dos horas Lluvia jugaba con los
otros perros tranquilamente y no paraba de correr de un lado a otro. Después de
cuatro horas en el parque de perros, ya era hora de comer. Os fuisteis a casa de tu amigo a comer y pasasteis la
tarde en su sofá. Estabas feliz de que Lluvia lo pasase bien en el parque y de
tener un buen amigo.
#LLUVIA XXV (2/05/2015)
Te levantaste en un sofá que no
era el tuyo al lado de Lluvia, no recordabas donde estabas. Te asustaste, y sin
querer también a Lluvia, cuando escuchaste unos pasos acercándose a la sala de
estar donde estabas. Te levantaste y viste a tu amigo en calzoncillos con cara
de sueño. Desayunasteis en el salón donde hace poco dormías. No te acordabas
que ayer te quedaste en su casa y que te dormiste viendo la tele. Lluvia estaba
contento, pero perezoso. Así que la cogiste en brazos y te fuiste a tu casa
para luego ir a clases. Cuando volviste
de clases Lluvia seguía donde la habías dejado, no parecía triste sola cansado.
Creíste que te pasaste un poco porque era su primer día en el parque de perros.
Estabas segura que volverías a ir, pero seguramente menos tiempo. Esperabas que
poco a poco Lluvia volviese a ser Lluvia.
¿Las personas cambian con el
tiempo? ¿O en el fondo siempre son iguales? ¿Sabrán las personas que a veces
sus actos dañan a otras? ¿Por qué cambiar una situación que era bonita por otra
horrenda? ¿No hay que conformarse con lo que se tiene aunque sea bueno y
posiblemente lo mejor?
No lo sé.
#LLUVIA XXVI (3/05/2015)
Volvisteis otra vez al parque de
perros, pero esta vez Lluvia y tú solos. Tenías unas horas libres en la mañana
y querías pasarlas con el pequeño cachorro. Lluvia estaba raro, no paraba de
perseguir a una perra por todo el parque. Otros perros se acercaban a él, pero
los ignoraba completamente. De pronto se puso a llover y te resguardaste debajo
de un árbol donde os sentasteis la otra vez que vinisteis. De repente se sentó
a tu lado y te habló: -Lluvia está muy bonito. Le miraste y sonreíste.
–Gracias. Llamó a su perro que vino corriendo y detrás Lluvia, porque su perro
era el que estaba acosando Lluvia. -¿Es tu perra? –Sí, parece que a Lluvia le
gusta. –Sí, más bien parece que está obsesionada. Reísteis y después de eso no
hubo más palabras entre vosotros. La Lluvia paró y la gente se fue yendo poco a
poco del parque entre ellos tú. Cuando llegaste a casa y abriste la puerta te
encontraste una carta tirada en el suelo en el que ponía: “Para la dueña de
Lluvia”. Te pareció muy extraño y la pusiste al lado de la otra que todavía no
habías leído. Estabas cansada y solo era la mediodía.
¿Quién me quiere tanto ahora?
#LLUVIA XXVII (4/05/2015)
Hoy Lluvia parecía volver a ser
el mismo de siempre: alegre, juguetón, curioso,… Y te alegrabas, pero la
tranquilidad de tu casa se esfumó. Después de clases tu amiga se vino a comer a
tu casa y la contaste lo que pasó en el parque. Tu amiga se interesó por el
chico y tú sin pensarlo le contaste todo lo que había pasado. Se enfadó de
mentiras porque no se lo habías contado antes, pero se alegró por ti. Se
pensaba que andabas sola y aburrida, pero no era así, tu vida era más
interesante que la suya. También le hablaste de tu nuevo amigo y lo que habías
hecho con él. Te contó que ella no sabía nada del otro chico. Ninguno de los
dos intentó llamar al otro. Tuviste la genial idea de salir de fiesta los
cuatro juntos otra vez, pero era entre semana y por eso debería ser algo
tranquilo. Tu amiga no se veía muy convencida, pero accedió. Por la noche
llamaste a tu amigo que al proponerle la idea no dudó ni un segundo. Mañana
toca fiesta.
¿Cuándo surge el amor? ¿Y si no
lo esperas?
#LLUVIA XXVIII (5/05/2015)
A la hora de comer os
encontrasteis los cuatro en una cafetería que hay en la misma calle en la que
vives. Comisteis en una mesa de fuera porque hoy hace un día espléndido. La
hora de comer realmente se pasó rápido porque todo el mundo hablaba de cosas de
poca importancia, pero agradables de hablar y de escuchar. Después de eso os
fuisteis al parque de perros los cuatro y Lluvia, que seguía igual de feliz que
siempre. Mientras el cachorro corría por todo el parque a veces persiguiendo y
otras veces siendo perseguido, vosotros os sentasteis en la mesa que había. Tu
amiga te miró y sonrió, recordaba lo que le habías contado ayer. Tu amigo y tú
os fuiste a por Lluvia porque parecía que un perro grande le estaba asustando
mientras que los otros dos se quedaron hablando. Tu amigo te miró y se rio.
Crees que piensa que terminarán juntos y tú esperas que no haya más corazones
rotos.
¿Te puedes levantar después de
que te has roto dos veces?
AMAIA:
Ya sé que viene con una semana de retraso, pero aquí está. Ahora subo las fotos a @principiodelfinblog en Instagram. Esta semana son 6 fotos!!!
Hasta el viernes!!!!!
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