jueves, 21 de mayo de 2015

#LLUVIA XXVI-XLII



#LLUVIA XXXVI (13/05/2015)
Durante el día se te pasó miles de veces llamar a tu amigo para preguntarle qué tal le iba, pero te había pedido por favor que no lo intentases, que no iba a contestar. También pensaste en llamar a tu amiga, pero todavía no habíais hablado y no sabías si ella tendría ganas de hablarte. No querías que hoy nadie te rechazara. Te pusiste a pensar en tu vida antes de todo esto y no te acordabas o tal vez no querías acordarte. Te fuiste al parque de perros con Lluvia mientras Tambor dormía en la camita de su pequeño palacio, que antes era tu sala de estar. En el parque todo fue como siempre, te sentías feliz. Como si el mundo fuera del parque no existiese. Volviste a casa y por el camino decidiste que no te ibas a deprimir, tu amigo ya volvería algún día, un día hablarías con tu amiga y lo solucionarías de nuevo, un día tal vez vuelva a llover,… Un día. Esperabas ese día con muchas ganas.
Amigos y lluvia es lo que necesitas.


#LLUVIA XXXVII (14/05/2015)
Aunque ayer pensaste en no deprimirte no lo puedes evitar. Recordabas demasiado a tu amiga. La echabas de menos, pero eras demasiado cobarde como para hablar con ella. Recuerdas cuando os conocisteis, la primera discusión que tuvisteis que solo duró cinco minutos, el primer secreto que te contó, la felicidad que te inundaba cada vez que la veías feliz, lo triste que te ponías cuando lloraba, lo mucho que confiaba en ti y tú en ella, la vez que las dos tuvisteis novios a la vez y cuando todo terminó, cuando tu abuela murió ella no dudó en estar contigo día y noche, cuando dejó a su novio porque le pilló con otra tu estuviste ahí, cuando se fue a vivir lejos por una temporada y os llamabais todos los días, cuando volvió y todo se inundó de alegría,… alegría que ahora falta.
Te echo de menos.


#LLUVIA XXXVIII (15/05/2015)
Seguías sola y te sentías sola. Después de unas cuantas horas de clase pasaste por el supermercado antes de volver a casa. Cuando volvías a caja, te la encontraste. Sí a ella, a tu amiga. Aunque seguíais enfadadas no podías dejar de llamarla amiga, habíais pasados muchas cosas juntas como para olvidarlo en unos días. La miraste, ella no podía verte porque estaba de espaldas. Te fuiste a otra caja más vacía y abandonaste el supermercado antes que ella sin mirar atrás. Te veías como una cobarde y te sentías como una cobarde. Pensabas que seguir llamándola amiga no tenía sentido si cuando la vieses no la saludases. No sabías que hace ni piensa. Te morías por saber lo que pasaba por su cabeza, ¿me llamará amiga mientras piensa en mí? ¿Estará enfadada? Tú no, nunca te enfadaste en esta discusión. Pero ella sí.
¿Me consideras tu amiga?


#LLUVIA XXXIX (16/05/2015)
Pasan los días y empiezas a pensar que te estás torturando a ti misma. Dejas de pensar y decides que este fin de semana solo vas a pensar en ti. Decides irte a una casa en medio de la montaña a pasar el tiempo con tus pequeños amiguitos y tú misma. Coges el coche y te vas carretera arriba. Llegas a la cabaña y pides disculpa a los caseros por no avisar con más antelación, y ellos te sonríen. Te pasas el resto de la mañana ordenando tus pocas cosas y acomodando a Llueve y Tambor. Decides comer en medio del campo y te llevas a Lluvia contigo, dejando solo al dormilón de Tambor. Paseáis entre los árboles mientras comes y el pequeño da saltos entre la hierba. No lo habías pensado pero posiblemente era la primera vez que Lluvia estaba en el campo. Se lo estaba pasando de maravilla. Después de no sentir más tus pies volviste a la cabaña y pasaste el resto del día leyendo un libro que te encontraste en la cabaña.
Por fin un día para mí.


#LLUVIA XL (17/05/2015)
Te levantaste pronto en la mañana y te alegraste al ver el paisaje por la ventana, solo veías vida. Te quedaste un rato leyendo en la cama, ese libro de verdad te tenía enganchada. Después de que Lluvia se quejase un par de veces decidiste dejarlo. Te pasaste la mañana explorando la cabaña. No era muy grande, pero para ti era perfecta, toda de madera y decorada sin excesos. Por un momento pensaste que sería un sueño poder vivir aquí con Lluvia y que lo único que tuvieses que hacer sería leer libros. Comisteis en el pequeño porche de la cabaña, respirando el aire puro y escuchando el silencio. Después de terminar de comer sin querer te dormiste. Alrededor de dos horas después te levantaste con la sorpresa de que Lluvia y Tambor se encontraban en tu regazo. No te explicabas como podían haber llegado ahí.  La tarde la pasasteis los tres juntos y nadie más.
¿Se puede vivir más en paz?


#LLUVIA XLI (18/05/2015)
Aunque hoy tienes clase no piensas ir. Tienes planeado todo el día y lo ibas a seguir al pie de la letra. Te levantaste sin despertador y cuando lo hiciste desayunaste en el medio de la sala de estar con los dos pequeñines. Al terminar seguiste leyendo el libro, porque todavía no lo habías terminado de leer. Lo hiciste hasta que la puerta sonó y los caseros entraron. No te diste cuenta hasta que no te tocaron el hombro. Les dijiste que te ibas a ir después de comer y ellos te contestaron que si querías podías quedarte el libro y tú aceptaste porque sabías que no te iba a dar tiempo a leerlo antes de irte. Después de comer cogiste el coche y volviste a tu casa. Mandaste un mensaje a tu amigo diciéndole que te pasarías por su casa a dejar a Tambor y después volverías a la tuya.
Vuelta a la rutina.


#LLUVIA XLII (19/05/2015)
Volviste a la rutina y ésta vez no te sentías sola. En este fin de semana comprendiste que estar sola no es nada malo, que hay que aprender a sentirse bien estando sola. No es que en dos días hubiese cambiado tu vida por completo, pero piensas que no deberías ser tan dependiente de los demás y disfrutar de la vida. Que si te apetece ir de viaje o ver una película no depender de nadie y hacer lo que te apetezca cuando te apetezca. No pensar en tener que buscar a alguien para hacer algo. No piensas en recluirte y hacer todo tu sola sin contar a nadie. Pero si preguntar a tus amigos si quieren hacerlo y si dicen que no hacerlo tú y no quedarte con las ganas. Pensabas en todo esto mientras ibas al parque de perros con Lluvia. Parecía que había nueva gente en el parque. En este fin de semana algo había cambiado.
Seguro que para mejor.

AMAIA: 
Aquí está!!! Nada que añadir!! Hasta la próxima semana!!! :)

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