Cuando tu amigo te llamó por teléfono no dudaste en cogerlo. Quería hablar contigo porque no entendía lo distante que habías sido con él estos días. Le explicaste que habías estado hablando con tu amiga, porque llevabais una temporada enfadadas por todo lo de ellos dos. Él te escuchó pacientemente y parecía que lo entendía todo. Te contó que no sabía nada de su amigo, que lo había intentado varias veces y que ya no lo iba a intentar más. Quería ser su amigo, pero el otro no. Sentías su tristeza en su voz al decir esas palabras en voz alta. Pero parecía dispuesto a olvidar. Hoy estaba ocupado, pero te propuso que los tres salieseis mañana juntos, a pasar el rato.
Aceptaste.
#LLUVIA LI (28/05/2015)
Hoy dejaste a Lluvia solo en casa mientras tú salías con tus amigos. No sabías cómo iba a terminar esto. Si se llevarían bien o mal. Pero tu preocupación se disipó mientras andabais por la calle los tres juntos sonriendo. Os pasasteis la tarde viendo tiendas y comprándoos alguna que otra cosa. Era divertido veros unos a otros probándoos cosas y ver como desfilabais con estas. Cuando estabais sentados en un parque tu amigo recordó cuando tu amiga le dio tu número de teléfono para que la llamase. No te lo habían admitido hasta ahora, pero lo sabías. Fue ella. Cuando volvisteis a casa Lluvia corrió hacia ti como si no te hubiera visto en años. Se puso a saltar y os fuisteis los dos a la cama a dormir.
Nunca te abandonaré.
#LLUVIA LII (29/05/2015)
Te quedaste realmente sorprendida cuando sonó el timbre y al abrir la puerta viste al exnovio de tu amiga. Una rabia te inundó tu interior. No entendías qué hacia aquí y no querías hablar con él por lo que le cerraste la puerta en las narices. Él volvió a tocar el timbre y no paró hasta que abriste la puerta. Te preguntó que si le dejabas entrar y tú le contestaste que no. Se quedó ahí y empezó a hablarte. Te explicó por qué le puso los cuernos, que al parecer fue culpa de tu amiga por hacerse demasiadas ilusiones. Te contó que cuando estaban juntos solo hablaba ella y que él no se sentía nada. Recuerdas cuando vino a visitarte a tu cada los dos juntos y es verdad que el no habló nada. Le dijiste que eso no era excusa y que tenía que haber hablado con tu amiga.
Le cerraste, otra vez, la puerta en las narices.
#LLUVIA LIII (30/05/2015)
Llamaste a tu amiga. Era de noche y no la habías visto en todo el día. Habías estado sola, muy ocupada. Te cogió el móvil enseguida y por su voz no parecía que hubiese estado durmiendo. Le contaste lo que ayer te pasó y no parecía molestarle que la llamara charlatana. Hubo un momento de silencio y después de él, aceptó que se emocionó demasiado con ese chico. Y en total para nada. Tu amiga tampoco creía que eso fuese una buena excusa para ponerle los cuernos. Esa ni ninguna. Te dio las gracias por ser una buena amiga y te colgó. Crees que antes de colgar ya se había dormido. Te pusiste a pensar. Eras su amiga porque te encantaba pasar tiempo con ella, porque siempre te apoyaba y nunca te dejaría.
No tengo miedo a la soledad.
#LLUVIA LIV (31/06/2015)
Llevabais un tiempo en el que los tres estabais ocupados y como tenías ganas de salir un rato de casa, les invitaste a un helado en un parque. Lluvia no fue porque seguía durmiendo y no querías despertarlo. Tu amiga, amigo y tú os encontrasteis una hora después de que los llamaras. Os comprasteis los helados y paseasteis por el parque. Todo fue perfecto, hablasteis sobre la vida y sobre muchas tonterías. No estaba planeado, pero decidisteis comer fuera. Nada caro. Cuando eran alrededor de las ocho de la tarde volviste a casa donde te esperaba una sorpresa. Lluvia al parecer se había enfadado contigo por dejarle tanto tiempo solo y decidió romper algunas cosas. Te lo encontraste en medio de la sala de estar rodeado de todas las cosas que había decidido romper.
Le cogiste en brazos y os tumbasteis los dos en el sofá.
#LLUVIA LV (1/06/2015)
Otro día más el timbre te despertó. A veces te preguntabas porque toda la gente que tenía la idea de visitarte se levantaban tan temprano. Abriste la puerta y te encontraste a tu vecina, sí con la que le puso los cuernos el exnovio de tu amiga. Tenía cara triste y te parecía que te iba contar porque. Llevabas mucho tiempo sin verla y más tiempo sin hablarla. La dejaste pasar, porque creías que si no lo hacías se echaría a llorar. Te contó que sabía que tenía novia y quien era, pero que a ella le gustaba y que quería salir con él, aunque le tuviera que compartir. De verdad que le gustaba y pensó que cuando tu amiga le dejó estaría con ella. Pero no fue así, cuando fue a verle toda contenta se encontró con él enfadado y le mandó a paseo.
Escuchabas.
#LLUVIA LVI (2/06/2015)
Volviste a hablar con tu amiga por teléfono. Le contaste lo que ayer pasó y que al final la tuviste que consolar y que dijo que os veríais otro día, pero que tú le contestaste sin mucha gana. Y ella lo notó. Además de que le hubieran dejado, creías que le ponía triste que tú no la apoyases. Tu amiga te contó que su exnovio la visitó y que le pidió disculpas, que hablaron un rato sin entrar a su casa, que volvió a disculparse, a decir que la otra no era nada para ella, su excusa de que no la escuchaba, que probablemente ésta era la primera vez que la escuchaba, que quería volver con ella, que nunca volvería a pasar, que las personas se equivocan, que juntos estaban bien y que puede volver a ser lo mismo, que lo aguantaría,… Tu amiga le escuchó y al terminar le dijo que no.
Puerta en las narices.
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