jueves, 30 de julio de 2015

#LLUEVE LXXVIII-LXXXIV

#LLUVIA LXXVIII (24/06/2015)

Volviste al parque con tus dos amigos que ya estaban al corriente de todo lo que pasaba por su vida y por el parque. Cuando el rubio te saludó, tus amigos huyeron y te dejaron solo con él. El pequeño ya estaba bien y jugaba con Lluvia. Os sentasteis en el césped a la sombra otra vez y hablasteis de todo un poco. De repente soltó que tu novio, parecía majo, pero celoso y tu cara fue un poema. Le explicaste que no era tu novio, que solo erais amigos y que de ahí no pasaría. Como veía que no me gustaba el tema, lo cambió radicalmente. Me dijo que mis amigos sí que parecía una pareja que se aceptaban mutuamente.
Tú también te habías dado cuenta.


#LLUVIA LXXIX (25/06/2015)

No podías parar de pensar en lo que hablaste ayer con el rubio. Nunca te habías insinuado a tu amigo y no querías que estuviese confundido, porque para ti solo erais eso, amigos. Habíais salido a tomar helados, pero tú nunca pensaste en que él se los pudiera tomar como citas. Por todo esto le llamaste y quedasteis en el salón de tu casa. Cuando estuvo sentado en frente tuyo le contestaste todo lo que habías pensado y viste como se ofendía con cada palabra que decías. De verdad había pensado que esas simples salidas de amigos eran citas. Al final se fue sin dejarme aclarar más las cosas.
Le he rato el corazón.


#LLUVIA LXXX (26/06/2015)

Trataste de hablar con él, porque no querías perderlo como amigo. Pero él no te contestó. Cada vez que le llamabas, rechazaba la llamada. Cada vez que intentabas hablar con él, huía. Se había ofendido. Crees que no puede enfadarse contigo, porque tú nunca le dijiste que erais novios o algo parecido. Pensaste como cuando tu amiga y tú os enfadasteis, que no puede obligarte a sentir algo que no sientes. Aunque duela. Lo intentaste durante  todo el día, pero sin resultado. Veías esto como una manera de cubrirse las espaldas, porque si de verdad te escuchase entendería cómo ves tú la situación.
Lo he intentado.


#LLUVIA LXXXI (27/06/2015)

Antes de irte de vacaciones con tus amigos querías hablar con el rubio para hacer algo bien por una vez. Estuvisteis un rato hablando y os intercambiasteis los teléfonos para no perder contacto y poderle llamar cuando volvieras. Él acababa de llegar por lo que no se iba a ningún lado, su plan era pasar tiempo con su hermana conociendo la ciudad que ahora será su hogar. Tú le incitaste a que hiciera nuevos amigos y mejor si eran comunes a los de su hermana. Esperabas que le gustase la ciudad y que no se fuese. Habías tenido muchos líos últimamente y querías estar tranquila por una temporada. 
Por fin.


#LLUVIA LXXXII (28/06/2015)

Os ibais de vacaciones  a la costa. Teníais unas enormes ganas los tres y como no cuando os concedieron las vacaciones no dudasteis en pasarla juntos. Deseabais unos días tranquilos al lado del mar y con el calor del sol. Después de tanto ajetreo el último mes, era hora de pasar tiempo juntos. Estabais en el coche que conducía tu amiga cuando recordaste su sueño (Llueve 53). Ese que empezó antes de que tú colgaras el teléfono y que te contó toda emocionada. Días de sol, playa, relax, mojitos, bronceado, hamacas,…
El paraíso.


#LLUVIA LXXXIII (29/06/2015)

Cuando llegasteis al hotel ya era tarde y os fuisteis a dormir. Os despertasteis pronto hoy y decidisteis que pasaríais todo el día en la playa. Llevabais una hora tomando el sol los tres en la playa cuando tu amiga se levantó y se fue corriendo al agua a mojarse. Tu amigo se rio mientras la veía y después se giró hacia donde tú estabas y te preguntó si también ibas. Cuando le ibas a decir que sí, te llegó un mensaje al móvil. Y tu amigo se fue al agua sin ti. Miraste de quien era y te sorprendió  cuando viste que era el rubio. Estuvisteis horas mandándoos mensajes hasta que fue la hora de comer y mientras esos dos lo pasaban bien juntos.
Deberían estar juntos.


#LLUVIA LXXXIV (30/06/2015)

Después de que ayer comieseis y cenarais en el chiringuito y os bañasteis en el mar toda la tarde, hoy decidisteis que iríais al pueblo más cercano. Estuvisteis toda la mañana andando y viendo las pequeñas tiendas que había por el lugar. Comprasteis algunas cosas y al mediodía decidisteis descansar en un banco con vistas al mar. A los tres nos pareció raro ese solitario banco, pero igualmente lo utilizamos. Los dos amigos estaban hablando, pero tú no les prestabas atención. Estaban muy bien juntos. Te alejaste del banco buscando cobertura y cuando lo encontraste mandaste un mensaje al rubio.
Te gustaba hablar con él.


AMAIA
Las cosas van a cambiar... Este viaje lo cambiará todo....

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