miércoles, 17 de febrero de 2016

L5 #3: "FIESTAS Y AMORES"

Mi despertador sonó demasiado temprano, después de mandarme mensajes con Ada me dormí enseguida, pero era muy tarde. No tenía ganas de levantarme, pero lo que realmente no quería era ver a mi padre. Por esa misma razón (y no porque tuviera sueño...) me quedé un rato más en la cama, a esta hora se iba a la panadería. Escuché la puerta cerrarse, por lo que ya era hora de levantarse. Me vestí y me fui a desayunar.
Cuando llegué a la cocina vi a mi padre y me quedé en la puerta de la cocina sin entrar, supongo que con cara de no entender que hacía todavía aquí:
-Tu madre se ha ido antes al instituto porque tenía una reunión con una madre.
No dije nada y entré. Abrí los cajones de la cocina para coger mi desayuno y mi padre volvió a hablar:
- Hoy no voy al trabajo estoy resfriado y...
Dejó de hablar cuando vio que me iba al salón con el desayuno sin escucharle. Me senté en el sofá y me puse a desayunar sin encender la tele. Cuando todavía no había terminado de desayunar mi padre se asomó por la puerta de la sala de estar:
-No está bien que desayunes ahí, vuelve a la cocina, yo me voy a la cama otra vez -como mi padre vio que no le hacía caso se fue.
Cuando escuché que subía las escaleras volví a la cocina. Sabía que estaba siendo cruel con mi padre, pero ahora no podía comportarme como un adulto. Miré el reloj y me pareció extraño que Sebas no hubiese llegado ya, en un año nunca había renunciado a un desayuno gratis.
Encendí mi móvil y miré a ver si tenía algún mensaje:
"Buenos días Noa. Nos vemos a segunda hora, no puedo ir a la primera porque tengo que ir al médico. Sia."
"No sé qué ponerme esta mañana, '¡¡¡¡¡¡AYUDA!!!!! Jess."
"¿Piensas en ya sabes quién? Ada."
"Hoy no voy a desayunar a tu casa, porque tengo que hablar con L. Nos vemos en clase. Sebas."
Contesté a todos los mensajes:
"Espero que no tengas nada. Luego me cuentas. Besos. Noa."
"Todas las mañanas con la misma historia, da igual lo que te pongas, te queda bien. Noa."
"No... Noa."
"Eso espero :) Noa."
Me fui a clases andando sola y pensando en las asignaturas que tenía hoy. Le vi y le reconocí al instante. Era David, me miró por unos segundos directamente a los ojos y luego siguió su camino, iba en dirección opuesta a la facultad. No me saludó, ¿pero por qué debería hacerlo? No le conozco. ¿Viviría por aquí? ¿Habrá venido a visitar a su novia?
Me da igual.
No, no me da igual.
Sí.
No.
No, no me da igual y ahora mismo voy a dejar de pelearme conmigo misma.
Como hoy llegué pronto, porque no quería que pasase lo de ayer, me senté en la hierba del jardín hasta que viniera alguno de mis amigos. Por primera vez.
Mientras esperaba vi a David entrando a la facultad, pero él no me vio. Volví a pensar en él, realmente no sé nada de él, solo su nombre: DAVID.
No pude pensar más en él porque apareció Jess saltando de alegría:
-¡Buenos días Noa!
-Hola Jess, ¿por qué estás tan feliz?
- Esperaba contároslo a todos juntos, pero como tú ya estás aquí te lo cuento- se sentó a mi lado antes de seguir hablando- Mis padres se van este fin de semana de excursión por lo que no va a ver nadie en casa y... ¡¡¡Voy a hacer una fiesta!!!
- Claro..., sin que tus padres lo sepan y cuando se enteren porque tus vecinos se quejen de la música alta, tus padres te matan y de paso a los demás por no pararte los pies.
- No seas aguafiestas Noa, no tienen por qué enterarse. Lo podemos pasar muy bien. Además no invitaré a mucha gente.
-No sé si deberi....- Jess vio a Ada y Sebas a lo lejos y les gritó para que vinieran sin dejarme terminar de hablar.
Cuando todavía no habían llegado a nosotras Jess salió corriendo hacia ellos y empezó a hablarles. No lo escuchaba, pero seguro que estaban hablando de la fiesta y de la mala idea que me parecía.
Sebas se acercó a mí y me tendió la mano, yo la acepté y me ayudó a levantarme y sin mirarme dijo:
- La fiesta será a las 22:00, estaremos en casa de Jess antes para prepararlo todo.
- Pero... - dejé de hablar cuando vi que Sebas se alejaba de mí sin escucharme.
La primera hora no me aburrí nada ya que Sebas no paraba de mirarme y me susurraba: F-I-E-S-T-A. Yo miraba a Ada que no paraba de reírse al ver la escena.
En el cambio de hora Sia apreció y hablamos cuando estábamos las dos solas:
- Hola Sia, ¿qué tal en el médico? ¿Todo bien?
- Sí, estoy como un roble-me dijo mientras sonreía.
- Me alegro.
- ¿Qué te pasa? No estás muy contenta.
- Los padres de Jess se van de excursión y va a hacer esta noche una fiesta y le parece buena idea a todos.
Entonces los demás aparecieron: Ada, Sebas y Jess.
- Antes de que preguntéis, estoy bien, sanísima. Y... la fiesta no es mala idea.- la miré sin poder creérmelo- Pero...- la felicidad se borró de la caras de los demás, menos de la mía. -deberíamos hacer más cosas.
-Escuchamos.
-Aprovechemos toda la tarde. Podríamos estudiar por la tarde hasta que los padres de Jess se vayan a las....
- Cinco.
- Hasta entonces estudiamos por separado, que nos conocemos y sabemos que juntos hacemos demasiado el tonto.
Todos reímos sabíamos que era verdad.
- Como la última vez estuve yo con Sebas ahora me voy con Noa y Ada, ¿a mi casa os parece bien?
-Sí- contestamos a la vez.
- Y Sebas y Jess os vais a la casa de Jess y hacéis un poco de teatro delante de sus padres. A las cinco nos juntamos en casa de Jess, si sus padres todavía no se han ido decimos que vamos a hacer un descanso y que luego seguimos. En el "descanso" vamos a comprar todo para la fiesta, volvemos a su casa y lo preparamos todo.
-¿Podríamos cenar todos juntos en casa de Jess? - preguntó Ada.
-Esa es la idea.- Contestó Sia.
-¿Pizza, comida china o quebad?- pregunté yo.- Claro que no vamos a cocinar, ¿no?
Todos se rieron al ver mi cara y asintieron.
Estaba claro que Sia era la persona serena e inteligente del grupo.
Volvimos a las clases y estos se pasaron volando. Atendí todo lo que pude para no tener que estudiar mucho esta tarde y llegué a estar cansada a última hora.
Sebas y yo nos despedimos de los demás, Sebas me acompañó a casa como era costumbre y por el camino me dijo que estaba solo en su piso, porque sus compañeras se habían ido con sus novios y le habían dejado solo. Pensé en invitarle a comer a mi casa, pero me acordé de mi padre y terminé olvidando la idea.
-¿Quieres comer en mi casa?
-¿Tú cocinas, Sebas?- el asintió mientras que se reía- ¿Cosas comestibles?
- Te lo juro- dijo levantando la mano a su pecho.
-De acuerdo comeremos en tu casa. Pasamos por la mía para decírselo a mis padres.
-Vale.
Los dos entramos a mi casa y me fui directamente a la cocina, allí estaban los dos:
- Mamá, ¿puedo ir a casa de Sebas a comer? Está solo y después vamos a estudiar en casa de Sia con los demás, además no voy a venir a cenar porque después iremos casa de Jess a cenar... y...
-¿Todo el día fuera de casa, Noa?
- Mamá, me paso todo el día estudiando, es hora de que me relaje un poco.
- Vale hija. Por esta vez lo pasaremos.
-Gracias mamá- le dije mientras la abrazaba.
Me iba a ir por la puerta cuando mi madre dijo:
- ¿Y no le dices nada a tu padre?- seguía sin saber nada.
Sonreí falsamente:
-Claro mamá. Gracias papá. -Le abracé sin muchas ganas.
Nos fuimos y cuando ya estábamos fuera, Sebas soltó:
- Eso ha sido muy raro. ¿Te pasa algo con tu padre?
- No nada. - Hasta yo me di cuenta de que era obvio que mentía, pero él se hizo el loco y no volvió a preguntar.
Comimos tranquilamente los dos hablando de todo un poco y de repente se me encendió una bombilla imaginaria encima de mi cabeza:
-Se me había olvidado, ¿Quién es Lucas? ¿Te lo has tirado? - me di cuenta como negaba con la cabeza- ¿Liado?- volvió a negar sin decir ni una sola palabra- ¿Me quieres decir una palabra de una vez?
- No me he liado con él. No me he acostado con él. Es mi amigo.
-¿Y de qué le conoces?
-De la facultad, estudia lo mismo que nosotros. Está en primero.
-¿Te gusta un chico que es más pequeño que tú?- Su cara cambió al escuchar la palabra "gusta"- Nunca lo hubiera esperado de ti, siempre persigues a los de cuarto. Te tiene que gustar de verdad.
-¡NO ME GUSTA! ¡Y YO NO PERSIGO A NADIE!
-No mientas...
-¡HE DICHO QUE NO ME GUSTA!
-Me refería a que perdigues a los de cuarto,... más bien los acosas hasta que te hacen caso y luego ya sabes.... y te cansas.... y te olvidas de ellos en una semana...
-Esto es diferente y no es porque sea más pequeño...
-Porque te gusta de verdad...- me puse a gritar- A SEBAS LE GUSTA LUCAS, A SEBAS LE GUSTA SEBAS,....
Lo sé suena infantil, pero me alegraba de que no persiguiera más a los de último curso.
-Calla, Noa. No lo sabe nadie y quiero que siga así, ¿vale?
Bajé la voz: -Vale.
Terminamos de comer callados y después nos separamos. Sebas se fue a casa de Jess yo me fui a casa de Sia, donde ya estaba Ada y ella esperándome. Pasamos dos horas estudiando hasta que llegaron las cinco y nos fuimos a casa de Jess. Habíamos estudiado bien, pero no estaba tranquila. Sia nos ocultaba algo, pero quería preguntárselo en privado.
Se encontraron los cinco en casa de Jess, donde parecía que Jess y Sebas habían terminado con éxito su representación. Sus padres se fueron despidiéndose de los cinco, en especial de Jess recordándola que nada de líos con nadie. (Y no, no se refería a los tíos, sino con los vecinos o la policía). Se fueron y todos salimos de casa para ir a comprar todo lo necesario para la fiesta.
Estábamos guardando las cosas que habíamos comprado cuando Jess y yo nos quedamos a solas:
-¿Me pasas eso Noa?
- Claro,... eehhh..... Jess, ¿a quién has invitado?
Jess me miró, se había dado cuenta que tartamudeaba, se río y se fue sin contestar a la pregunta. Tal vez David vendría. Cenamos al final pizza y comida china entre risas, nadie hablo del secreto de Sia, de quien iba a la fiesta o de Lucas.
La música empezó a sonar a las diez y la gente fue apareciendo poco a poco. Estaba bailando con los demás por lo que no me fijé en la gente que entraba.
Me fui a la cocina a por algo para beber. Allí estaba Sebas con un chico, le miré estaba justo detrás del chico y le señale mientras susurraba L-U-C-A-S. Él se río y mientras el chico se daba la vuelta él dijo sí. Yo me di la vuelta disimulando como pude y me choqué con alguien.
- Perdona, no te había... - miré arriba y me encontré con unos ojos oscuros. Era él...
-Tranquila tampoco te había visto. - Se acercó a mí y yo no sabía qué hacer. Me dio dos besos mientras me dijo- Me llamo David, encantado.
-Me llamo... - mierda, no me acordaba de mi nombre.
- Noa. - ¿por qué sabía mi nombre?- Me lo ha dicho Jess.- Me leyó la mente. Luego tenía que hablar con Jess.
- ¿Quieres tomar algo?
- Sí claro, Noa.
Cada vez que decía mi nombre un escalofrío me recorría el cuerpo.
Después de coger las bebidas fuimos al salón, que a esas horas parecía más una pista de baile. David se acercó mi oreja y me dijo algo, pero no le escuché de lo alto que estaba la música. Le grité que no le escuchaba y no sé si me entendió, pero cogió mi mano y me llevó al jardín trasero donde la música no estaba tan alta y había poca gente. Nos sentamos en los columpios y hubo un incómodo silencio hasta que él la rompió:
-¿Qué tal las clases?
-Bien.
El silencio incómodo volvió y esta vez lo rompí yo:
- ¿Te ha invitado Jess?
- Sí, por la mañana entre clases Jess y Sebas me asaltaron y me invitaron, no se dejaron hasta que acepté.
Los dos reímos.
- ¿Cómo es que has venido mitad de curso? Es muy raro.
Me miró a los ojos durante unos segundos y me pareció ver lágrimas asomarse, luego se levantó y se fue dentro de la casa.
-Adiós, Noa.
-Adiós...
No sé qué he hecho, pero lo he fastidiado.
Volví a la casa y pasé el resto de la fiesta con las chicas, bailando y bebiendo.
Cuando la fiesta terminó nos quedamos las cuatro tiradas en el sofá.
- ¿Dónde está Sebas?-preguntó Ada.
- Seguro que está con Lucas.- Contesté yo.
Todas rieron, suponiendo que era el nuevo ligue de una noche, pero yo sabía que no. Se escuchó un golpe seguido de un "jodeeerrrr". No estaba muy segura de lo que me iba a encontrar arriba, pero subí igualmente. Me encontré a Sebas sentado en el suelo frotándose el pie.
-¿Estás solo?
-Sí, ¿por qué no lo iba a estar?
- Pensé que estarías toda la noche con Lucas- me senté en el suelo a su lado- ¿era él verdad?
-Sí era él- me fijé en su cara estaba triste- se fue poco después de que le vieras.
-¿Pasa algo? ¿Va todo bien?
-No y no quiero hablar de ello.
-Vale. Me voy abajo, estamos todos en el salón, queda algo de comida por si tienes hambre.
-Vale.
Me levanté del suelo y me fui abajo. Cuando llegué les conté a las chicas que era mejor que no hicieran bromas de Lucas. Que dejásemos pasar el tiempo hasta que quisiera hablar de ello. Todos lo entendieron y nos pusimos a ver la tele, ya estábamos demasiados cansados para tanta fiesta.
Vi que Jess se había ido a la cocina y la seguí.
-Hola Noa.
-Hola, ¿por qué acosáis a David Sebas y tú?
- Te lo ha contado...- me dijo mientras intentaba aguantarse la risa.- Espera... Eso significa que habéis hablado. ¿Qué tal, es majo?
-Sí, hablamos poco, lo parece. - lo dije con un poco de tristeza y Jess lo notó.
- ¿Por qué lo dices así? ¿Es gilipollas?
- No, me pareció majísimo. Pero cuando le pregunté por qué se había cambiado de universidad en mitad de curso, se puso triste y se fue.
- Es la primera vez que habla contigo es normal que no se atreva a abrirte el corazón.
- Yo siento que puedo hacerlo.
Jess se rio y se fue. Yo sabía porque lo hacía...


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