Después de estar los cinco juntos y atiborrarnos de comida basura, cada uno se fue a su casa, menos Ada que se quedó con Jess, porque a ésta le da miedo dormir sola.
Cuando llegué a casa eran sobre las cuatro de la madrugada y no había nadie en casa despierto. Me tiré al sofá y me dormí enseguida.
A la mañana siguiente mi madre me levantó como lo hace una buena madre, con cacerola y cuchara en mano. Haciendo todo el ruido posible cerca de mi cabeza.
Era sábado y lo que menos me apetecía hacer era levantarme del sofá.
-Noa, son las tres de la tarde. Levántate.
-Voooyyyy...- me levanté poco a poco del sofá, pero no conseguí que el mundo parase de dar vueltas a mí alrededor. Me fui a la cocina y me senté en la silla más cercana. Mi madre me puso el desayuno-comida delante de mí y yo me lo comí poco a poco.
-Tu padre está en la panadería y tus amigos te han llamado. Me voy a la panadería a hacer compañía a tu padre. Si quieres llama a tus amigos y que vengan a casa.
- ¿Le parecerá bien a papá?
- Sí, yo te doy permiso. Si te dice algo di que yo te la he dado.
- Vale, mamá. Gracias.
Mi madre me besó en la frente y se fue.
Cuando terminé de desayucomer llamé a los cuatro y un cuarto de hora después todos estaban en mi casa.
- ¿Qué hacemos? Tenemos el finde por delante y yo no tengo nada planeado- dijo Ada.
- Creo que ninguno tenemos planes- contestó Sebas a lo que todos asentimos.
-Podríamos aprovechar la fiesta de ayer, todos conseguimos números de teléfonos de tíos.
La idea de Jess no parecía mala.
-¿Un finde de citas?- pregunté yo.
- Es buena idea, quedamos con tíos y a ver si de paso encontramos alguno decente. - Sia sabía que ninguno teníamos pareja aunque sí alguien que nos gustase.
- Vale, hagámoslo.
Buscamos los números de teléfono y llámanos.
Jess tenía cinco números, pero solo iba a llamar a tres: Juancar, Sergio y Mario.
Ada tenía cuatro números y solo iba a llamar a dos: Thor y Damian.
Sia tenía cinco números e iba a llamar a dos también: Santi y Marce.
Sebas tenía siete números e iba a llamar a un número: Lucas.
Y yo tenía tres números e iba llamar a los tres: Adri, Andrea y Paulo.
Eran las ocho de la tarde y quedamos todos en el parque para ver cómo nos habían ido las citas, pero Sebas no apareció:
-¿Sabéis algo de Sebas?- pregunté.
-Le he mandado mensajes, pero no contesta.- dijo Jess.
-Estará con Lucas.- supuso Ada.
-Parece que tienen mucho de qué hablar.- yo también pensaba lo mismo que Sia.- ¿Qué tal vuestras citas?
Todas teníamos mala cara:
-No muy bien.
-Fatal.- contestó Jess.
-Horrorosa.- dije yo.
-Pues ya somos cuatro que no nos ha ido bien la cita. Empiezo quien quiera a contarla.
-Yo si queréis- dijo Ada, todas asentimos.- Ha sido la peor cita de mi vida. Era un niñito de papá. Le pidió permiso a su madre, para salir a las cinco de la tarde de casa.
Todas nos pusimos a reír.
-¿Por qué aceptaste entonces salir con él si sabías que era un niño de mamá?- preguntó Sia.
-Era demasiado tarde para echarme atrás.
[FLASH BARCK- ADA]
ADA & THOR:
Hablando por el móvil:
-Hola Thor, soy Ada. Quería preguntarte si quieres salir esta tarde conmigo.
-...
-Sólo si quieres claro.
-Eeeeh,... espera un momento.
-Vale.
¿Qué le pasa a este chico? ¿Duerme a estas horas todavía? Escuché como llamaba a alguien, pero no entendí a quién. Se escucharon unos pasos y después escuché: "¡Mammmaaaaá! ¿Puedo salir esta tarde?". No me lo podía creer estaba pidiendo permiso a su madre para salir por la tarde, ¿cuántos años tenía?
-Eeehhh... sí que puedo ir. A las cinco, ¿te parece bien?
Era demasiado tarde para echarme atrás.
-Sí claro, a las cinco en el Parque de las ocas.
-Vale allí nos vemos...
-Ada.
-Ada.
Me preparé para las cinco y me fui andando hasta el parque y me senté en un banco a esperarle. No me podía creerlo lo que mis ojos veían cinco minutos después: su madre le había acompañado hasta el parque, sabía que era ella porque le escuché como se despedían: -Adiós mamá. –Adiós hijo. Esto no podía ser normal. Cuando miró para donde yo estaba aparté la mirada disimulando.
-Hola Ada.
-Hola Thor, ¿esa era tu madre?- yo no me caracterizo por dar rodeos.
-Sí- miró al suelo avergonzado.- Te has dado cuenta.
-¿Estáis muy unidos?- se sentó a mi lado en el banco.
-La verdad es que sí, desde siempre.
-¿Por alguna razón en especial?
- No siempre ha sido así. Con mi padre me llevo bien, pero no se compara en nada con la relación con mi madre. Le cuento todo.
-¿Todo, todo?
-Todo.
No me puedo creer que Thor fuese capaz de hablar con su madre de sus relaciones sexuales.
-Algún día te tendrás que separar de ella, lo sabes ¿no?
-Nunca, es mi madre y lo será siempre.
-Se morirá- sé que me estaba pasando, pero no me lo podía creer.- Perdona, no quería decir eso...
-No pasa nada. Vamos a tomar algo.
-Vale.
Nos fuimos andando hasta la cafetería más cercana.
-¿Qué estudias?- me preguntó cuándo ya habíamos pedido lo que queríamos.
-Periodismo. ¿Y tú?
-Nada, de momento vivo con mis padres y no me hace falta.
-No quiero ser pesada, pero cuando no estén...
-Ya encontraré a otra persona...
-¿De la que vivir?
No me contestó, yo lo tomé como un rotundo sí.
-Ya es tarde, deberíamos irnos.
-Tu mamá te espera. –fui grosera lo sé.
-Adiós.
-Adiós.
Vaya mierda de cita, no podía haber salido peor. Es un mantenido y espera serlo toda su vida. A ninguno se nos pasó por la cabeza volver a quedar.
[FIN FLASH BACK]
-Está claro el requisito número uno que tiene que tener el novio perfecto:
REQUISITO 1: INDEPENDENCIA DE TODO TIPO -dijo Ada.
- ¿Le acompañó su madre a la cita?- preguntó Jess.
-Sí.- contestó Ada.
-¿Le cuenta a su madre sus relaciones sexuales? Ni siquiera lo hago yo.-soltó Sia entre risas.
-¿Le dijiste que su madre se iba a morir? ¡Qué burra eres Ada!- dije yo.
-En resumen fue la peor cita de mi vida. Contadme algo bueno para olvidarlo.
-Yo no puedo, mi cita tampoco fui "maravillosa".- dijo Sia.- El segundo requisito también está muy claro.- Todos miramos a Sia, esperando a que contase su cita.
[FLASH BACK- SIA]
SIA & SANTI:
Hablando por el móvil:
-Hola Sia, no esperaba que me llamarás tan pronto.
No le escuchaba bien, porque se oía ruido de fondo.
-Si estás ocupado, podemos quedar otro día.
Se dejó de oír de ruido de fondo.
-No, sólo estaba jugando un rato al ordenador. ¿Quedamos a las cinco y media en la tienda de videojuegos de la plaza?
-No sé dónde está exactamente, estaré sobre las cinco y media en la plaza y ya nos veremos.
-Vale.
La verdad es que no me arreglé nada, porque parecía ser un friki de los videojuegos y a esos no importa mucho lo que vistas. Me fui en bici hasta la plaza y cuando llegué me bajé de ella y le vi delante de una tienda de videojuegos que hacia esquina. No me vio llegar porque estaba jugando a una maquinita, yo no entiendo mucho de eso. Me puse a su lado y le susurré hola para que no se asustase, pero no lo conseguí, dio un salto al notar mi presencia.
-Hola Sia. No me había dado cuenta que ya habías llegado. ¿Qué tal?
-Bien ¿y tú? ¿A qué juegas?- le pregunté señalando la maquinita.
-A "Hombres del ayer".- supuse que por mi cara entendió que yo de videojuegos sé poco- se trata de matar alienígenas con utensilios del pasado...
-¿Cómo martillos, hachas, palos,...?
-Algo así. Pero para juego bueno de verdad está "Señor de la luna", en el que tienes que matar a tu familia porque te quieren matar a ti. También está la que tienes que matar a tu novia.
-¿No juegas a juegos en los que matar no sea necesario?
-Sí, están los de lucha, estrategia, de reflexión,...- empezó a contarme como eran más juegos, pero yo ya no le escuchaba, sólo me aburría.
Nos pasamos toda la cita hablando, más bien, yo escuchando y el hablando de videojuegos. Me aburrí mucho, y después de dos horas se cansó de hablar y nos fuimos cada uno a nuestras casas. Yo con más cultura de videojuegos de la que quisiera tener y él afónico de tanto hablar sin parar.
[FIN FLASH BACK]
-Claramente: REQUISITO 2: CULTURA GENERAL.
Todas nos reímos, estábamos de acuerdo.
-No fuiste tan borde como Ada, pero también le mandaste a la mierda- le dije yo.
-Sí, a la mierda educadamente.
-Por lo menos era majo.- matizó Jess.
-Sí, de eso no me quejo.
-A mí me dio miedo, está dispuesto a matar a su familia si ellos le quieren matar. Lo de la novia fue terrible. Este mataría a cualquiera.- dijo Ada.
-Piensa que solo son juegos, tal vez en la realidad no se atrevería a matar ni a una mosca.
-Ese tal vez es la razón por la que no quiero volver a verlo. ¿De verdad que no os ha ido a ninguna bien?- preguntó Sia.
-No.- todas miramos a Jess esperando a escuchar su historia.
[FLASH BACK- JESS]
JESS & JUANCAR:
Hablando por el móvil:
-Sí, al habla Juancar.
-Hola, Soy Jess.
-¿A qué se escucha bien?
-¿Eh?
-¿Qué si me escuchas bien?
-Sí.
-Es por mi nuevo móvil, última generación. Tiene de todo...
-Quería preguntarte si querías salir esta tarde conmigo.- le corté antes de que me contará todas las funciones del móvil.
-Claro. Te voy a buscar en mi coche es precioso. Tapizado en cuero rojo...
-De acuerdo. Hasta luego.
-¿A las cinco? Por mi reloj...
-Sí.- Corté no quería saber la marca de su móvil ni lo maravilloso que es.
Me arreglé y salí a la puerta de mi casa. Él ya sabía dónde vivía por la fiesta, no le recordaba tan materialista. Presiento que no me lo voy a pasar bien en esta cita.
Poco después apareció delante de mi casa con su precioso y caro coche. Y vestía como si fuese a pasar por una alfombra roja. Quería correr dentro de casa y no tener que ir a esta cita, pero no podía.
-Hola Jess.
-Hola Juancar. ¿Qué tal?
-Estupendo- dijo levantando los brazos y mirándose a sí mismo de arriaba abajo.
-Ya lo veo.- que gilipollas. Me levanté de la escalera donde estaba sentada.- ¿Dónde vamos?
-Hay un restaurante en el centro, que preparan una buena comida. Es uno de los restaurantes de mi familia. No pagaremos, solo disfrutaremos.
No dije nada y solo me subí a su coche. Se pasó todo el camino hablándome de los maravilloso que eran los restaurantes y de lo bien que se comía. Llegó un punto en el que dejé de escuchar.
-Ya hemos llegado.
Me bajé del coche, mientras que él le daba las llaves al aparcacoches. Y le seguí hasta dentro del restaurante. El mesero nos llevó hasta la "mesa de siempre". Me pregunté si yo no era la primera que tía a la que traía aquí. La verdad es que no es un ligón, solo quiere enseñar al mundo lo que tiene. Nos pusimos a comer lo que según él era el mejor marisco del mundo mientras seguía hablando de sus cosas.
A la gente cuando me conoce le cuesta creer que no soy materialista. Es verdad que me encanta la moda y todo lo relacionado con ello, y también que para ello se necesita dinero. Me fijo en personas que están forradas, pero a mí no me gusta la moda por la gente y su dinero. Me gusta la moda porque es una forma de crear y expresarse, te hace sentir mejor, te permite ser tú misma y... No sé. Este chico no me gusta, además no sabe combinar la ropa.
Terminamos de comer y como él había dicho nos marchamos sin pagar. Me llevó a casa de nuevo y cuando me iba a bajar del coche me preguntó:
-¿Volvemos a quedar mañana?
-Mejor no.- salí del coche y me metí en casa.
[FIN FLASH BACK]
-REQUISITO 3: POR FAVOR ABSTENERSE LOS MATERIALISTAS
-Que gilipollas.
-Más que mi cita no.- dije yo.
[FLASH BACK- NOA]
NOA & ADRI:
Mensaje de Noa a Adri:
"Hola, soy una chica que conociste en la fiesta de Jess, me llamo Noa. ¿Estás ocupado esta tarde? Noa"
"¿Noa no es nombre de tío? A."
"No, sin h es nombre de tía. Noa"
"Pues no le pondría ese nombre a una tía. A."
"¿Eres gilipollas? Noa"
"Eres tú la que tiene ese nombre. A."
"No saldría nunca contigo con una tía que se llamase como tú, pensarían que soy gay. A."
"Ser gay no tiene nada de malo y además cualquiera de ellos tendría más cerebro que tú. Noa"
"Los que tuvieron pocas neuronas fueron tus padres al ponerte ese nombre. A."
"Con mis padres no te metas. Noa"
"Será cosa de familia. A."
"En la fiesta poco te importó mi nombre. Noa"
"Cuando estás borrachos no distingues las personas de las monstruas. A."
"Eres un maleducado, no quiero volver a saber nada de ti. Noa."
"Pues vale. A."
Bloqueé su número y lo tiré a la cama. Pedazo gilipollas. ¿De qué va metiéndose con mi nombre? Me había enfadado con lo bien que iba el fin de semana.
[FIN FLASH BACK]
-Me puso de los nervios y de una mala hostia. REQUISITO 4: EDUCACIÓN.
-Está claro que a ninguna nos ha salido bien las citas. A ver si mañana nos salen mejor.
-Eso esperemos.
Nos separamos todas y cada una se fue a su casa. Jess y yo teníamos citas esta noche, mientras que Sia y Ada iban a quedar más tarde en casa de Sia para ver una peli. Quedaríamos a la mañana siguiente para ver que tal nos había ido a las dos.
En casa de Sia...
(Piensa Sia)
Sonó el timbre y me levanté del sofá y al abrir la puerta me encontré a Ada, me lo esperaba porque habíamos quedado para ver "El sueño de Eva", pero llegaba pronto.
-Hola Ada, pasa.- pasó dentro y parecía un poco entre enfadada y estresada.- ¿Estás bien Ada? ¿Ha pasado algo?
-Me han vuelto a llamar tus padres preguntando por ti, que por qué no les coges el teléfono. Están desesperados por hablar contigo.
-Ya sabes porque no hablo con ellos.
-Sí, tu secreto.- dijo mientras se sentaba en el sofá de donde yo me había levantado hace poco.- Pero quieren explicártelo, tienen su excusa.- me senté a su lado.
-Tú lo has dicho es una excusa. No quiero hablar más del tema. ¿Vemos la peli?- la pregunté mientras la ponía.
-Claro.- me abrazó cuando me volví a sentar a su lado.- Te quiero, lo sabes ¿no?
- Sí, yo también.
Nos pusimos las dos a ver la película y ninguna volvió a sacar el tema. No puedo perdonar a mis padres, en estos años podría haber jodido la vida a alguien.
En casa de Noa...
(Piensa Noa)
Cené sola en la cocina porque mis padres no estaban, no les había visto en todo el día y parecía que iba a seguir sin verlos por hoy. Había una nota en la cocina en la que ponía que se iba a cenar juntos por ahí con la excusa de que era sábado y que como todavía vivía en casa no podían estar solos. Prefiero no imaginar nada. Me hice la cena y me preparé para la cita. Mis padres no estaban así que no podía pedirle permiso a nadie, por lo que iba a ir a esa cita, aunque no tuviera altas expectativas de éxito.
Ya era la hora de irme, cuando alguien llamó al teléfono de casa. Lo cogí y era Jess. Me dijo, que si esta vez las citas no salían bien, nos llamásemos una a la otra y así poder escaparnos de esos chicos.
(Piensa Jess)
Salí de casa a las diez, había quedado con Mario en la puerta de un bar a las diez en punto, por lo que iba a llegar tarde. Y así fue. Llegué un cuarto de hora tarde (ahora va a pensar él que esto va a ser una mala cita).
Llegué casi corriendo al bar y le vi a la puerta del bar hablando con unas chicas. Al principio pensé en enfadarme porque se suponía que iba a tener una cita conmigo, pero después de ver la cara de esas chicas me dieron ganas de huir. Parecían aburridas, mientras que Mario estaba feliz contándoles no sé qué. No estaba muy segura de lo que iba a hacer, pero hoy iba a ser su salvación.
-Hola Mario. Siento llegar tarde.
-No pasa nada, estábamos hablando entretenidamente mientras llegabas.
Las chicas no decían nada. Seguro que se acercaron a él por su físico y después les decepcionó su personalidad. Espero que no me pase a mí.
-¿Entramos?
-Sí, claro.- le sonreí y entramos al bar. Pedimos algo y nos sentamos en una mesa. Y ahí es cuando empezó a hablar. Hablar... Y hablar... Es verdad que Sia dijo que su cita no tenía cultura general, pero Mario tenía demasiada y llegaba el punto de ser aburrido. Me hablaba de todo, pero lo hacía con una voz monótona y sin expresión ninguna. Era aburrido. Pensé que si le sacaba a bailar se callaría un poco, pero no fue así. Y como me estaba cansado me acerqué a él y le besé. Fueron los únicos cinco segundos en los que no sentía que me moría. Me separó de él y lo que me dijo después no me lo podía creer:
-Lo siento Jess, pero no me gustas. Te dije que sí, porque no quería rechazarte, pero no puede ser.- ¿me estaba mandando a pastar?- Lo siento.- Además de aburrido ¿cobarde? Que idiota.
-Adiós.- me fui del bar sin mirar atrás. ¡Qué horror! ¿Es que no hay tíos normales en el mundo? Vaya mierda de fin de semana. Ni uno medio normal.
REQUISITO 5: DIVERTIDO
Voy a llamar a Noa a ver cómo le va a ella.
(Piensa Noa)
-Hola Noa, ¿qué tal?
-Bien.- le sonreí Andrea parecía simpático.
Nos fuimos a un bar y nos sentamos en una de las mesas alejadas del todo alboroto. Me senté al lado de la ventana y Andrea se tuvo que sentar al lado de una planta. No pude aguantar y me eché a reír:
-¿Por qué te ríes?- me preguntó Andrea con cara de no entender nada. Me encantaba su acento.
-No te ofendas, pero pareces el niño del Libro de la Selva. Con tu pelo largo y negro, y sobre todo por la planta exótica que tienes detrás de ti.
Se echó a reír y puso una pose. Nos reímos los dos.
-Tu nombre por aquí es nombre de chica. ¿Lo sabías?
-Sí, ya me lo habían dicho. Cuando vieron mi nombre en el papel de traslado creyeron que era una chica y me dio algún problema. Pero en Italia es muy común.
-Pobrecito.
Todo iba bien hasta que empezó a contarme su infancia en Italia, empezó a contarme todas las travesuras que hacía en su barrio. No me gustaba nada de lo que contaba, pero menos cuando me dijo que maltrataba animales. Le parecía divertido quemarle la cola a un gato, perseguir a un perro,... incluso pegarlos y oír cómo sufrían. Me mentí a mi misma diciendo que eso era cosa de niños, pero cuando me dijo que la semana pasada había visto un gato callejero y que le tiró piedras con sus amigos, exploté. Me levanté de la mesa, le insulté y me fui por la puerta. Estaba horrorizada.
REQUISITO 6: RESPETO POR LOS ANIMALES
Estaba andando por la calle, más bien casi corriendo cuando sonó mi teléfono. Era Jess.
-Sí, ¿Jess?
-Sí soy yo, ¿estás bien?
-Pufff...
-¿Quieres venir a mi casa con Ada y conmigo a dormir y hablamos?
-Sí claro. Nos vemos en tu casa.
Mandé un mensaje a mi madre, que me contestó enseguida dándome permiso. Llegué veinte minutos más tarde a casa de Jess y me encontré a las dos en el porche con café caliente en las manos. Me senté en las escaleras entre Jess y Ada. Hubo un momento de silencio, nada incómodo, hasta que empecé a hablar:
-Mi cita ha sido una mierda. Resumiendo le encanta torturar animales.
Todas seguíamos mirando de frente, a la nada absoluta.
-Mi cita también. Resumiendo era un coñazo y cuando le besé para que se callara de una puta vez, me rechazó.
Jess empezó a reírse y nos contagió a las demás. Parecíamos unas locas en el porche de Jess, pero ya nada nos sorprendía. Este fin de semana estaba siendo una mierda. Y no esperábamos que mejorase mucho. Por lo menos lo pasábamos juntas.
Nos metimos a casa de Jess y nos fuimos a la cama desde donde las tres vimos una película, más bien el principio de la película porque nos dormimos enseguida.
A la mañana siguiente todas teníamos la última cita del fin de semana y quedamos a las cinco de la tarde en casa de Jess y Sebas apareció. Tenía muchas cosas que contarnos.
-¿Sebas?- dije mirando por la ventana de la sala de estar.
-Sí, es él.- dijo Sia tan asombrada como yo.
-¿Cómo sabía que estábamos aquí?- preguntó Jess.
Sebas entró a casa de Jess tranquilamente ya que esta estaba abierta.
-¿Por qué tienes la puerta abierta? Puede entrar cualquiera.
-Eso no es importante, ¿estás vivo?
Sebas se echó a reír:
-Claro.
-Llevamos días sin saber nada de ti.
-He estado ocupado.- Nos fuimos todos a la cocina y nos sentamos alrededor de la barra.- ¿Y vosotras que tal vuestras citas?
-Cuéntanos de tu vida.
-Vosotras primero, luego yo. Lo mío es más largo.
-Mis citas fueron una mierda.- aseguró Jess.- Juancar era un materialista que solo quería fardar de lo que tenía y yo le importaba una mierda. Solo quería pagarlo todo y dejarme con la boca abierta. Mario era un puto aburrimiento y cuando le besé para que se callara me rechazó. Sergio literalmente olía a cerdo, no portaba su olor. Me dio la risa cuando me dijo que las chicas huían de él. Creía que era por su personalidad, será verdad eso de que no olemos nuestro propio olor corporal. Necesitaba estar una hora debajo del agua.
REQUISITO 7: QUE SEA LIMPIO
-Mis citas no fueron mejores.- dijo Ada.- Thor era un niño de mamá, no paró en toda la cita de estar pendiente se ella, incluso le pidió permiso para salir a las cinco de la tarde. Y esta mañana Damian me demostró que debo ser ordenada en mi vida. Tenía tal desorden en su cabeza que olvidó la cita y cuando se la recordé llegó dos horas tardes porque no encontraba nada que ponerse, y no como Jess, sino porque no lo encontraba.
REQUISITO 8: ORDENADO
- Las mías tampoco.- dijo poco ilusionada Sia.- Santi era otro aburrido que solo sabía hablar de videojuegos raros. No era un friki guay.-todos reímos- Y Marce esta mañana me demostró que no todos los gorditos son divertidos. Ya que no era deportista, que menos que divertir a la gente y no aburrirlas. No entiendo la vida....
REQUISITO 9: DEPORTISTA (O QUE CUMPLA EL 5)
-Mis citas también fueron una mierda.- dije- Adri se metió con mi nombre, Andrea era un maltratador de animales y Paulo no tenía ninguna personalidad. Debo decir que con Paulo me divertí.- todos me miraron con cara de no entenderlo- Al principio me ponía nerviosa, porque cuando me decía su opinión sobre algo y yo daba mi opinión que era opuesta a la suya se convencía de que era mejor mi opinión. Llegó un momento que saqué el tema sexo y pasé un buen rato sacándole las vergüenzas. Ya está Sebas, ¿qué tal tú?
REQUISITO 10: PERSONALIDAD SEÑORES
-Siento decíroslo, pero de maravilla. Como supondréis he estado con Lucas.
Nos contó cómo le fue todo y nos alegrábamos que por fin nos contara todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario