miércoles, 23 de marzo de 2016

L5 #8: "DRAMA CON AMOR"

Sebas me había dicho lo que le ocurría con las compañeras de Lucas. Ayer por la noche envió mensajes a todos invitándonos a una fiesta en su casa.
El plan era molestar a su compañero de piso que pensaba llevar una chica a casa, en cambio el plan de las chicas era montar una fiesta con música y bebida. Y así arruinar la noche romántica que pensaba pasar con una nueva chica. Las compañeras de Sebas se habían tomado muy en serio eso de molestarle, al final el chico se cansará y se irá. Pero parecía que ni a Lucas ni a las chicas les importaba si eso ocurría. Que yo supiera íbamos: Ada, Jess, Sia, Sebas, Lucas, las compañeras de piso de Lucas, un primo de una de ellas, una amiga de otra y el hermano de la otra. Parecía que iba a ser divertido, pero no iba a ir David.
Cuando estábamos en un descanso entre clases vi a Lucas desde lejos y sin pensarlo corrí hacia él. Parecía asustado, tenía que dar miedo.
-¡Hola Lucas!
-¿A qué viene tanta efusividad?
¿De verdad este chico tenía un año menos que yo? ¿Efusividad?
-Quería preguntarte algo... ¿Te importa si tu vecino David va a la fiesta?
-Esperaba que me hicieras esa pregunta. Sí, puede venir, pero se lo tienes que decir tú.
Y se fue.
Seguro que lo ha planeado junto a Sebas.
Buscaba a David por los pasillos, pero no le encontraba. Me encontré con Sol, pero la ignoré. Me di cuenta de que me estaba siguiendo, seguro que se estaba oliendo que buscaba a David. Le encontré al rato hablando con otro chico, cuando me vio se despidió del chico y se acercó hasta donde yo estaba, con Sol cerca.
-Hola. Todavía no he hablado con Sol, pero espero hacerlo hoy.
-Tengo mejores planes. Me preguntaba si te gustaría a ir una fiesta esta noche.
-¿Organizas una fiesta?
-No.
Nos fuimos los dos andando disimuladamente lejos de Sol. Lo pilló y nos dejó en paz.
-Lo organiza tu vecino. Mi amigo.
-Ya he sido invitado a la fiesta de Lucas.
-Me había dicho que no.
-Bueno no me ha invitado él, lo ha hecho su compañera de piso, Olatz, que además de mi vecina es mi prima. No ha sido capaz de alejarse mucho de nuestra abuela.
-¿Vives con tu abuela?- no dijo nada, se quedó pensando- Se te ha escapado. No pasa nada. Nos vemos esta noche.- Le di un beso en la mejilla y me fui.
Cuando me iba andando me giré para mirarle y estaba sonriendo como yo.
Me preocupa que no encontremos el momento de hablar de su vida, pero también que Sol sigue en medio.
Me volví a encontrar a Lucas por los pasillo y cuando nuestras miradas se encontraron se echó a reír... Lo sabía. Es listo.
Volví a clase y sin más le solté a Sebas:
-Tu novio es listo.-me miró- Como tú.
Se echó a reír, seguro que estaba enterado de todo.
A la tarde quedé con Jess mientras los demás estaban a sus cosas: Sebas, como no, con Lucas, Sia quedó con sus amigos artistas para pintar al aire libre y Ada simplemente se había perdido por ahí.
Jess estaba emocionada porque había hablado con un chico de clase y parecía que empezaba a gustarle.
-Sabes que de lo único que me enamoro a primera vista es de un vestido, que con los chicos primero les conozco, nos hacemos amigos y luego novios. Ayer estuve hablando con él, y me cae muy bien. Se llama Logan, creo que has hablado con él antes. ¿Qué te parece?
-No le conozco, solo hicimos un pequeño trabajo juntos y no hablamos muchos. Parece majo y es guapo.
-Sí es guapo. Hemos estado hablando sobre animales. Tiene un gato llamado Mayu y un conejo llamado Hiro.
-Es raro tener por aquí como mascota un conejo.
-Sí, me dijo que un día se lo encontró en el campo con la pata rota y que le estuvo cuidando. Cuando se curó lo querían devolver al campo, pero cuando le iba a dejar le seguí y le dio pena y se lo quedó. Me contó que hasta que los dos se llevaron bien pasó tres meses.
-Qué bonito.
Nos fuimos a su casa donde pasamos el resto de la tarde. Sus padres eran muy majos y no nos molestaron en toda la tarde. Sobre las ocho llegó Ada y no parecía muy contenta.
-¿Te pasa algo, Ada?
-Tienes mala cara.
-Sí, bueno no. Quiero decir. ¿Os acordáis como hace unos meses estuvo enfermo y no vine a clase? Pues estaba ingresado en el hospital y estaba muy mal... Ha vuelto a recaer. No sé si va a salir de esta.
Una lágrima se escapó de sus ojos... Las dos nos acercamos y la abrazamos. Estuvimos un rato así hasta que la madre de Jess apareció.
-Hola cariño- abrazó a Ada.
Los padres de Jess y los de Ada eran amigos, trabajaban en la misma empresa.
-Me enterado y lo siento mucho. Estate tranquila, se va a poner bien... Si quieres quédate a comer... Las dos.
Iba a aceptar para estar con Ada, pero ella recordó algo...
-Gracias, pero esta noche hay una fiesta y ya hemos quedado en que iríamos, pero gracias.- la volvió a abrazar antes de que las tres nos fuéramos de casa de Jess.
Cuando llegamos las tres a casa de Lucas la fiesta ya había empezado. Entramos sin tocas el timbre porque la puerta estaba abierta. No había mucha gente, las que me habían contado que irían. En total doce personas. No había rastro del compañero de piso. Nos fuimos al sofá donde estaba Sia y una de las compañeras de Lucas y su hermano.
-Ya era hora- dijo Sia al vernos.
-Llegamos justo para la fiesta- dijo Ada entre risas.
Creo que quería pasárselo bien esa noche sin preocupaciones.
Me senté con la compañera de piso de Lucas que se llama Olatz y con su hermano, Asier. Eran muy simpáticos. Asier era el hermano mayor, estudiaba en la misma universidad, pero una ingeniería. Estuvimos un rato hablando de quiénes eran mejor los hermanos pequeños o los mayores... El debate terminó en un empate técnico.
Vi a Sebas y me fui a hablar con él:
-Está muy bien la fiesta.
-Sí, lo mejor de todo es que el compañero de piso está muy enfadado. Cuando vino con su ligue la fiesta ya había empezado y se quedó boquiabierto. Cogió a su ligue y se fueron a la habitación. Al poco rato volvió a la fiesta y pidió explicaciones. Lucas y las chicas contestaron que lo votaron y la mayoría dijo sí. Él dijo que no era justo, porque él no había estado en la votación. A lo que ellas contestaron que esa noche no durmió en casa y que ellos no tenían la culpa.
-Pufff... tiene que estar muy cabreado.
-Sí.
Me senté en la barra de la cocina junto a Sebas mientras bebíamos algo en silencio. Escuchamos una conversación:
-Jess estás más despistada que yo, ¿qué te pasa?- preguntó Ada.
-Es que estaba pensando en un nuevo chico que he conocido. Es muy majo y me cae bien. Hemos hablado una vez y nos intercambiamos los números de móvil. Me acaba de mandar un mensaje...
-¿Y qué dice?-preguntó esta vez Sia.
-Que si querría salir con el un día para conocernos mejor.
-¿Y...?
-No he contestado. Me lo envió hace dos horas y mira qué hora es me da vergüenza contestar a estas horas, aunque tenga ganas.
-¿Tú? ¿Vergüenza?- Sia.
-¿Desde cuándo?- Ada.
-Sí.
-Porque no le contestas y ya está. No pienses en nada más.
Escuchamos como Jess venía hacia la cocina, Sebas y yo no sabíamos cómo disimular, así que no lo hicimos.
-Holas chicos.
-Hola Jess- dijimos Sebas y yo a la vez- ¿Lo habéis escuchado todo?
-Todo.-Sebas.
-¿Y qué opináis?
-Mensaje- dije yo a lo que Sebas asintió.
-Vale.
Nosotros dos nos fuimos al salón donde seguía la fiesta.
Estábamos tranquilos cuando de repente escuchamos unos gritos. Alguien apagó la música y los gritos se escucharon más claros. Se acercaron al salón y al rato apareció el ligue del compañero de piso. No sé qué le estaba gritando porque no lo entendía. Paró de gritar cuando se dio cuenta de que todos la mirábamos en silencio. Se secó las lágrimas y se fue dando un portazo. Después apareció el compañero de piso, que cogió una botella de alcohol que había en el salón y se largó.
-¿No nos hemos pasado un poco? Pobre chica.
-No sabe conducir, así que posiblemente se emborrache, duerma en un banco de un parque y luego mañana aparezca por aquí con dolor de cabeza.
La fiesta sigue, pero ahora el tema de conversación era única e iba sobre lo que había ocurrido.
Alrededor de dos horas después de que los dos se fueran el timbre sonó, pensé que sería el compañero de piso que volvía, pero no era él.
Era David... besándose con Sol. El mismo chico que me había dicho que había cortado con ella y que la hablaría para que me dejara en paz y así no tener que ignorarlo.
Lágrimas caían por mi rostro.
El dolor se instalaba en mi corazón.
Hasta que David no dijo mi nombre en un susurro que llegué a escuchar no me di cuenta de que estaba llorando mientras me quedaba quieta mirándolos. Mis piernas de pronto reaccionaron y me fui corriendo escaleras abajo. Escuchaba mi nombre salir por su boca, pero yo seguí hacia delante, sin parar.
En la fiesta...
-¿Qué haces aquí Sol?- preguntó Lucas.
-Mi amiga me ha invitado.
-¿Cuál es el problema?- preguntó la compañera de piso.
-Que tu amiga es una zorra.- dijo Jess.
Sol solo se reía.
-¿Por qué decís eso?- ella seguía sin entenderlo.
Asier salió de la fiesta tranquilo, nadie sabía dónde se iba.
-El tío de la puerta es mi primo. Y lo dejó con tu amiga porque no la aguantaba y era una pesada. A él a quien de verdad le gusta es Noa, la amiga de Lucas. La dejó para poder estar con ella. Y tú no lo has aceptado y chantajeas a Noa para que no se acerque a él para que tú puedas volver con él. Pero mi primo solo quería hablar contigo para que dejarás en paz a Noa.
-¿Es eso verdad Sol?- pregunto a su amiga.
-Él me besó.
-No me lo creo dijo la prima de David.
-Me da igual.
-¡Vete!- le dijo Olatz.
-No. También es la casa de mi amiga...
-¡Vete!- le gritó su amiga.
-¿En serio? Eres una guarra...
Iba a decir algo más, pero entre todos la echaron.
-¿Qué hacemos con Noa?- Lucas.
-David la ha seguido, estará bien.- prima de David.
-Espero que lo solucionen.
-¿Dónde está mi hermano?-Olatz.
En la calle...
Había llegado a la calle y llovía. Me dio igual y seguí andando hasta que una mano me agarró por el brazo y me dio la vuelta. Era David que me miraba con esos ojos...
-Escúchame Noa. Yo no la he besado. Estábamos hablando sobre ti, para que te dejara en paz. Fue ella quien me besó. No me gusta sol. ¡Me gustas tú! Solo tú. Quiero estar contigo.
-¡Suéltame! ¡Suéltame!
No puedo creerlo, no quiero...
-Te ha dicho que la sueltes.-Esa voz provenía de detrás de David.
David me soltó y se dio la vuelta.
-¿Y tú quién eres?
Le miré:
-Asier.
David me miró con tristeza. Sé que le iba a doler, pero me fui con él. Cuando estuve a su lado me abrazó y nos fuimos dejando a Davis allí, destrozado.
-No deberíamos volver, está esa petarda todavía.
Sonreí cuando me di cuenta de que se refería a Sol.
-Tengo el coche cerca, si quieres te llevo a tu casa.
-Vale.
Tenía razón pronto encontramos su coche. Entramos.
-Estamos empapados.-Noa.
-Sí. Tengo una toalla ahí atrás ahora te lo dejo.
-¿Por qué tienes una toalla en tu coche?-Noa.
-Porque hago natación, llevo ropa de repuesto, bañador y toalla.
-¿Tienes ropa seca?
-Sí. El pantalón para mí y la camiseta para ti.
-Vale.
-Puedes ir atrás. Prometo no mirar.
-Vale.
Me cambié mientras le miraba y no intentó ninguna vez mirarme hacia atrás ni al retrovisor. Me quedé con los pantalones mojados puestos y la camiseta seca. Él se quitó la camisa mojada y se quedó con los pantalones secos puestos. Me volví a sentar en el asiento del copiloto.
-¿Dónde vives?
No le contesté porque me quedé mirando sus abdominales, no eran exagerados, pero ahí estaban.
-¿Estás bien?- me acarició la mejilla. Su mano estaba caliente.
Le miré a los ojos y sin pensarlo le besé.
Él me paró.
-No creo que sea buena idea, acaba de pasarte esto y...
Le volví a besar... No es como Sol... No se quiere aprovechar de mí,... pero yo sí quiero que lo haga.
-Noa...
-Calla y bésame.
Pensé que no me haría caso, pero lo hizo. Me besó.
Después de un rato arrancó el coche y me llevó a mi casa. Estuvimos un rato hablando y nos despedimos con un abrazo y un beso.
Nada más llegar a casa me sequé y me fui a dormir. Había sido un día largo.
Por la mañana...
Me desperté con dolor de cabeza y estaba sola en casa. No sabía que hacer hasta que sonó mi móvil.
"¿Estás despierta? Jess"
"Sí. Noa"
"Perfecto. Jess"
No entendía nada. Sonó el timbre. Me levanté de la cama y fui a abrir. Eran mis cuatro amigos. Pasamos todos a la cocina y desayunamos juntos. Todos nos actualizamos.
-Al final Lucas y sus compañeras de piso han decidido que no van a fastidiar más a su compañero de piso. Han puesto reglas.
-¿Qué reglas, Sebas?- pregunté.
-No pueden hacer fiestas si todos no están de acuerdo, no pueden traer los ligues a casa, han hecho turnos para limpiar,... y no sé qué más. Creo que es lo normal para tener una buena convivencia.
-Pues que bien.-Noa.
-No es que queramos amargarte el día pero...- interrumpí a Ada.
-David me fue a buscar cuando me fui corriendo, intentó que yo le hiciera caso, pero me fui con Asier,... que me llevó a casa.
-David volvió a la fiesta y tuvo una gran discusión con Sol en el rellano.-Ada.
-Nosotros echamos a Sol de la fiesta y se encontraron allí.- Sia.
-Fue muy fuerte la discusión.-Sebas.
-David estaba muy triste...-Jess.
-Cuando salí corriendo de la fiesta en la calle llovía, después de no hacer caso a David, me subí al coche de Asier, nos cambiamos de ropa y le besé... Ya sé que os cae bien David, pero no quiero saber nada de él. Asier me cae bien.
Había tensión en el ambiente.
-Logan no me ha contestado desde que ayer le mandé el mensaje.-Jess.
-Mi padre sigue enfermo.-Ada.
-Ya sé que tenéis razones para estar triste y mi deber como amigo es haceros sonreír, ¿queréis ir al parque de atracciones?
Aunque todos estuviéramos tristes, accedimos ir al parque de atracciones.
Y lo pasamos muy bien...
La tranquilidad antes de la tormenta.

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