Mi madre me despertó con ternura. Era raro, normalmente me despierta el despertador con su horrible sonido. Pero ahí estaba mi madre sentada en mi cama... Algo no va bien. Me miraba con ojos tristes de esos que se te ponen cuando pierdes a alguien, esos difíciles de olvidar.
-Noa... Me ha llamado la madre de Ada para invitarnos al funeral de su marido. Como no me has dicho nada supongo que no lo sabías. Lo siento.- me abrazó mientras yo dijera la noticia.- Nosotros iremos al funeral que es esta tarde, creo que deberías hablar con tu amiga, seguro que te necesita a ti y a tus amigos.
-Lo haré mamá.
El padre de Ada ha muerto y no me ha dicho nada. Si hoy es el funeral, se habrá muerto ayer... Intenté llamarla varias veces, pero tenía el móvil apagado. Seguro que ahora debe de haber mucha gente intentando darle el pésame.
No puedo llegar a imaginar cómo se debe de sentir ahora mismo. El dolor. Yo sólo sentí ese dolor cuando mi amiga se fue. Y esta vez fue como aquella, con tiempo para asimilar que se iban. Me engañe a mí misma por un tiempo pensando que estaba preparada para cuando ocurriese lo inevitable, pero cuando llegó el momento me di cuenta de que me mentía a mí misma y que me sentí mejor cuando lo hacía.
Yo solo quería ser su amiga y que pudiéramos hablar de ello, pero luego me recuerdo a mí en el pasado y de que no lo hablé con nadie.
Seguía sentada en mi cama en pijama pensando en cómo el día había empezado, cuando mi móvil sonó. Por un instante me hice ilusiones pensando que sería Ada creyendo que no se parecía a mí, pero era Sia. Tal vez todos seamos así ante la muerte.
-Hola, Sia...
-Hola. Me preguntaba si te importaba si me pasaba por tu casa y luego íbamos juntas a casa de Ada.
-Vale. ¿Sabes algo de ella?
-No. He intentado llamarla pero está apagado.
-Yo también.
-He hablado con Jess, ahora está yendo a casa de Ada. Ya sabes que sus padres son amigos. Me ha dicho que nos esperan allí. No sé nada de Sebas, no he conseguido hablar con él.
-Lo último que supe de él es que pasaría el domingo con Lucas. Le mandaré un mensaje para decirle que vamos a casa de Ada todas.
-Yo llegó dentro de un rato.
-Vale, me voy a quitar el pijama.
Mandé el mensaje a Sebas, que no me contestó. Y me cambié de ropa. Mi pijama azul de estrellas por unos vaqueros oscuros y una camiseta negra. Esperé a Sia en la cocina mientras me tomaba un café. Mis padres iban a ir al funeral, pero no a su casa. Conocía a Ada, pero no a sus padres. Iba a ser raro que fueran.
Sonó el timbre y mi padre fue a abrir.
-Ya voy yo.- abrió la puerta- Hola. Pasa.
-Hola.
Sia entró a la cocina y le dejé la taza con café en el asiento al lado del mío. Mi padre desapareció como mi madre. Me estaban dando espacio. Algo que se aprende con el tiempo.
-¿Sabes ya algo de Sebas?
-Le he enviado un mensaje, pero no me ha contestado.
-Cuando le da por desaparecer, se le da de maravilla.
-Sí.
Terminamos el café en silencio. Y luego nos fuimos a casa de Ada en el coche de Sia. Jess me mandó un mensaje diciéndome que estaban en el porche esperándonos. Tampoco sabía nada de Sebas.
Cuando llegamos nos quedamos las cuatro sentadas en el porche después de abrazarnos todas unos instantes.
Ada rompió el silencio:
-Ya sabéis que mi domingo ha ido mal, ¿y el vuestro?
-Bien- dije con tristeza-con mis padres.
-Bien-dijo Sia- pintando con mis amigos de la escuela de arte.
-Bien- Jess- tuve una cita con Logan.
Todos nos quedamos mirándola y todas por un instante fuimos felices. Estábamos tan absortas mirando a Jess que no nos dimos cuenta de que Sebas estaba en frete de nosotras.
-Mal.
Todos mirábamos a Sebas. Se veía muy mal.
-Si creéis que estoy mal es que no habéis visto a Lucas, él si está mal de verdad.
-¿Os habéis pegado?-ni siquiera Jess se creía lo que estaba preguntando.
-No puede ser- dijo Ada.
-Nos topamos con la homofobia en el lago.
-¡Qué hijos de ****!-gritó Sia.
-¿Está bien?
-Sí, le darán el alta mañana. Siente no poder estar hoy contigo Ada- le cogió de la mano.
-Dile que no se preocupe y que se mejore.
-Lo haré.
Sebas se sentó con nosotras y todos nos quedamos mirando la nada.
Silencio.
Un coche que pasa despacio.
Unos pasos...
-Hay comida en la cocina. Son las tres deberíais comer algo.
La voz del tío de Ada nos sobresaltó.
-Ahora vamos tío.
Volvió a entrar en la casa.
-Vamos- dijo Ada levantándose la primera.
Estaba evitando a toda costa hablar del tema. Y nosotros lo dejábamos pasar.
Fuimos a la cocina que estaba llena de comida y vacía de almas.
Comimos tranquilos y hablamos sobre Logan:
-¿Y?
- Nos lo pasamos bien. Fuimos a comer juntos y estuvimos hablando de todo un poco. Es majo, guapo, simpático... Perfecto supongo... Como era su cumpleaños me invitó a la fiesta que organizaba por la noche. Nos volvimos a ver y lo volvimos a pasar bien.
-¿Ni un besito?- preguntó Ada.
-No.
-¿Ni uno pequeñito?- preguntó Sebas.
-No.
-¡Pues vaya!-exclamó Sia.
Por la tarde fue el funeral. Además de toda la familia y los cinco, también estaban los padres de Ada, los de Jess y los míos. También estaba David con Logan.
Después de que todo terminase Logan se acercó dónde estábamos los cinco y David se quedó apartado.
No le había visto desde que me fui con Asier, por cierto del que no sé nada desde entonces. No tenía su teléfono y la única forma de contactar con él era su hermana Olatz.
Cuando Logan se acercó abrazó a Jess y nos saludó a los demás. Dio el pésame a Ada y se fue prometiendo a Jess que se verían más tarde.
Nos fuimos los cinco a un bar y nos sentamos fuera. Mientras Ada se iba al baño, Sebas y Sia se fueron a pedir bebidas. Jess y yo nos quedamos solas y ella aprovechó el momento:
-Sé que no es buen momento para ninguna, pero me ha dado esto Logan para ti de parte de David.
-¿Cuándo te ha saludado?- me extendió el papel hacia mí.
-Sí.
Le aparté la mano. No quiero nada de él.
-No lo quiero.
-Noa...
-No Jess.
Se volvió a guardar el papel y yo me quedé con las ganas de saber que ponía en la nota.
Todos volvieron y estuvimos tomando algo hasta que se hizo de noche y nos separamos.
Las semanas pasaron con normalidad, pero con una persona menos en el planeta. Todo iba más o menos bien. Las clases no paraban y los trabajos tampoco. Con el tiempo todo volvió a la normalidad.
Un día me encontré a Olatz en el supermercado y no lo pude evitar:
-¿Qué tal está tu hermano?
-Bien, está ocupado con la uni. No se ha olvidado de ti, solo que no tiene tiempo para venir otra vez. Yo llevo el mismo tiempo sin verle, pero hablamos.
-Perdona que sea tan directa, pero desde que me acompañó a casa no sé nada de él.
-No te preocupes. Al igual que tú de vez en cuando me pregunta cómo te va.
-Y tú...
-Yo bien. Como siempre, no me pasa nada interesante. Hoy compro brócoli en vez de lechuga...
-Jajajaaa, yo ni siquiera elijo lo que voy a comprar. Mi madre me da la lista, mi opinión no cuenta.
-Algo malo tenía que tener vivir con tus padres.
-Sí.
Nos despedimos esperando volvernos a ver pronto. Me caía bien.
Lo que intenté estas semanas sin parar fue no encontrarme con David ni sol, sin contar las clases comunes. Sol parecía que solo se preocupaba por su profesor y que era feliz. La veía sonreír todo el rato, aunque siempre estaba sola. Nunca antes me había fijado que solo tenía una amiga y que en la fiesta la perdió. No intenta hablar con nadie ni hacia mucho caso cuando otros le hablaban, parecía que con las asignaturas y el profesor tenía suficiente.
David intentó hablar conmigo la primera semana, pero le ignoré completamente. Y parece que lo entendió porque desde entonces no la ha vuelto a intentar. Pero lo que no paró de hacer es mirarme fijamente cada vez que nos encontrábamos. Mientras yo miraba hacia el frente sentía como su mirada se clavaba en mi espalda. Al principio le ignoraba, pero llegaba un momento que empezaba a molestarme. Notaba como la gente me miraba mal por no hacerle caso y llegué a escuchar malos comentarios hacia mí.
Entre ellos dos parecía que el uno no existía para el otro. Era raro verles juntos porque era como estar viendo dos películas diferentes: la chica solitario y el chico que pasaba el tiempo con sus amigos, entre ellos Logan, y que no paraba de ver a la persona que le gustaba.
No quería pensar en eso: "Le gusto". Si empiezo por ahí terminaré queriendo en escuchar lo que pasó esa noche y creyéndolo.
Por fortuna no me encontré con Sebas en uno de esos momentos con las defensas bajas. Desde el funeral no ha parado de intentar que hablara con David. Parece que David habló con Lucas un día que se encontraron en el rellano y que le contó todo. Y éste luego se lo contó a Sebas. Sigo sin saber que pasó esa noche, aunque Sebas lo sabe él quería que lo escuchase por la boca de David y no la suya.
Alguien que ya está bien es Lucas. Se recuperó en casa después de que le dieran el alta. Estaba un poco triste porque no puedo apoyar a Ada en momentos difíciles, pero Ada lo solucionó cuando estuvieran una tarde juntos cuando Lucas todavía no podía salir de su casa. Me contaron que el hombre y la mujer pasaron una noche en la comisaría y que tendrían que pagar una gran multa si no querían ir a la cárcel.
A nadie nos hacía olvidar lo ocurrido, pero no se podía hacer nada más.
A otros a los que les iba bien también eran a Jess y a Logan. Quedaban por las tardes y se les veía bien juntos. Iban en serio. Logan conoció a los padres de Jess y viceversa. Aunque se estaban empezando a conocer lo que conllevaba descubrir cosas nuevas del otro, a veces con las que coincides y otras no.
Ada también estaba bien. Las primeras semanas estuvo distante y un poco en las nubes. Pero poco a poco volvió a ser la misma, si eso es posible. Ahora en su casa solo vivía con su madre. Notaban la ausencia y esto duraría por mucho tiempo.
A Sia también parecía irla todo bien. Aparentemente. Parecía que seguía sin querer hablar de su secreto y creo que Sebas empieza a sospechar algo como yo.
Seguimos asistiendo a fiestas los fines de semana, a clase de lunes a viernes, quedando algunas tardes, las parejitas saliendo juntos, incluso hubo una doble cita entre los cuatro, mientras Ada, Sia y yo disfrutábamos de la soltería.
Todo parecía ir bien, ¿o no?
Sia: tiene su secreto que solo Ada sabe y con la que discute de vez en cuando con ella por ello.
Sebas: sigue teniendo que sufrir miradas indiscretas.
Ada: hace poco perdió a su padre.
Jess: estar en una relación no es coser y cantar.
Yo: David... Asier...
La vida sigue...
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