sábado, 14 de mayo de 2016

#MESDELIBROS (#7) RESEÑA ABRIL: LO QUE APRENDÍ DEMIPINGÜINO, TOM MICHELL

Me llamó la atención en el escaparate de una librería cuando me estaba perdiendo en los títulos de los libros sin que ninguno me atrapara. Leí ese título y fue un flechazo a primera vista. La bonita portada ayudó a que me grabará el título de la obra en mi cabeza. Seguí andando por la calle preguntándome cual sería la trama de esta historia. Cuando llegó la tarde y tuve la oportunidad de comprar un libro, busqué ese título y por fortuna no me costó encontrarlo. Ahí estaba, ya era mío.
Resultado de imagen de lo que aprendi de mi pinguinoMe gusta las cosas, experiencias o personas, en este caso pingüino, que te enseñan algo en la vida. Y no esas personas vacías que no le mueve nada bueno en la vida. Y que el protagonista de la historia fuese este pequeño animal me encanta.

Juan Salvado era el confidente de muchos, pequeño oyente que siempre te daba los mejores consejos,... Nadie se molestaba de su presencia y a diario recibía visitas de sus amigos. El pingüino se convirtió en una razón para que el protagonista humano no quisiera morir.
Trata más de una vez la situación política y económica de Argentina por esos tiempos tan inestables. No me parece mal, pero me esperaba una historia más centrada en la relación de los dos amigos.

Hacia el final realmente es cuando comprendes al autor:
La naturaleza odia el vacío. Fue a este espacio al que acudió Juan Salvado. Al principio lo ocupó. Después lo llenó y lo dominó. Como no era bastante grande para él, lo ensanchó y amplió inconmensurablemente. Sucedió sin que yo me diera cuenta. Y llegado el momento desapareció. (…)
El vacío que dejan los que lo ocuparon no se llena jamás. Mantenemos con vida a nuestros seres queridos en nuestros recuerdos, conversaciones y relatos, pero no siempre revelamos su auténtica importancia en nuestra vida. Ni falta que hace.
(…)
<El poder del perro> de Rudyard Kipling:
No son, nuestro amores, regalo, sino préstamo,
a un ciento por ciento de interés compuesto,
aunque soy de la opinión de que no siempre
cuanto más tiempo duran, más nos duelen,
pues deuda pagadera, para buen o mal caso,
tan grave es a corto como a largo plazo.
Por todos los santos, pues (antes de verlos),
¿por qué ha de desgarrarme el corazón un perro?
(…)

Juan Salvado tenía muy poco, pero daba mucho.


Aloha!!! :)

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