Alicia llega al país de las maravillas al caer por una madriguera
cuando seguía a un conejo con prisas, que llevaba un chaleco y un
reloj en el interior de este. En este país cambias de tamaño cuando
comes o bebes algo, los animales hablan, un gato aparece y
desaparece, hay una reina de corazones con mal genio y un ejército
formado por cartas de corazones...
Empecé a leer el libro y cuando iba por la página 70 decidí volver
a empezar a leerlo, porque creí que no me estaba enterando de nada.
Pero al volver a empezar me di cuenta de que si me estaba enterando,
pero era todo tan raro... el final me gustó, principalmente porque
nunca se me pasó por la cabeza que pudiese ser eso... y esos son los
finales que me gustan los que no me espero.
Si lo lees desde los ojos de un adulto te parecerá todo un disparate
como a mí al principio, pero si por un momento recuerdas que un día
fuiste niño y todo cobrará sentido.
Lo que más me gustó fue la versión para niños. La edición que
leí (imagen) tenía la misma historia tres veces: la versión de
1866, la versión original de 1864 (más corta que la anterior) y
Alicia para los pequeños (pensados para niños de 0 a 5 años).
Como siempre que escucho una historia que es conocida y luego leo
las historia conozco detalles que no sabía, como me pasó con Romeo
y Julieta, me ha pasado lo mismo con esta historia.
En resumen, me gustó...
Menos esta frase que he leído un montón de veces, rápido,
despacio, a partes... y no la entiendo:
“Nunca te imagines que eres distinta de lo que a los demás
pareciera que lo que fueras o pudieras haber sido no sería sino
distinto de lo que habías sido si hubieras parecido a los demás
distinta.”
Aloha!!! 🐥 😃
Danke ❤🐢
Danke ❤🐢
No hay comentarios:
Publicar un comentario