#LLUEVE XCIX-CV

#LLUVIA XCIX (15/07/2015)

Hoy estabas nerviosa porque ibas a conocer a la hermana de tu novio que además era su compañera de piso. No te sorprendiste cuando la viste tan rubia como tu novio. Cuando te vio sonrió y se acercó a ti para abrazarte a lo que tú aceptaste. Nunca habías estado en casa de tu novio por lo que mirabas todo con cara de asombro. Su casa no era más grande que la tuya, lo único que cambiaba era que aquí vivía una persona más. Estuvisteis los tres un rato hablando en la sala de estar y luego decidisteis ir al parque de perros con los dos pequeños. La tarde fue maravillosa y te encantó conocer a su hermana. Era muy maja y al igual que su hermano no tiene muchos amigos.


#LLUVIA C (16/07/2015)

Hoy estuviste todo el día sola y en casa, porque te habías puesto enferma. Si no te gustaban los refriados, menos te gustaba pillarlos en verano. Pasaste la mañana en la cama y la tarde en el sofá. Llueve no paraba de andar a tu alrededor, pero no se acercaba mucho. Parecía que sabía que no te sentías bien. Estuviste hablando por teléfono con tus amigos, con tu novio y su hermana. No se lo habías dicho a nadie hasta que te llamaron y notaron tu voz casi inaudible. Estuviste la mayor parte del día pensando en cosas sin importancia y algunas que si la tenían. 
Estar enferma no te gusta, demasiado tiempo para pensar.


#LLUVIA CI (17/07/2015)

Sigues enferma y te parece que estás peor que ayer. Decides que aunque tus amigos tienen muchas ganas de verte no les vas a dejar, porque no quieres que se resfríen. Te da pena Llueve, lleva un día sin salir a la calle y sabes que le encanta ver a otras personas además de ti. Le coges en brazos mientras estás en el sofá viendo la tele. A él parece no importarle no salir a la calle, no para de lamerte la cara y mover la cola. No sabes porqué pero sonríes al verle así. Al final, al llegar la noche los dos os dormisteis en el sofá hasta que la tele os despertó. 
Bonito día.


#LLUVIA CII (18/07/2015)

Hoy habías decidido que Lluvia debería ir a la calle a tomar aire fresco y por eso llamaste a tu novio y le preguntaste si le importaría hacerlo. Él se puso contento y te pareció que sonreía. En diez minutos estaba en la puerta de tu casa. Pensaste que cogería a Lluvia y se iría, pero pasó un rato en tu casa y hablasteis en la sala de estar. Después se fue al parque con los dos enanos. Cuando te quedaste sola cogiste un nuevo libro y te pusiste a leer hasta que volvieron. Sin olvidar que él todavía tenía tu libro.
Algún día me lo tendrás que devolver….


#LLUVIA CIII (19/07/2015)

Hoy te levantaste tarde la cama y fue por culpa de los truenos que sonaban encima de toda la ciudad. Empezaste a cerrar todas las ventanas, llegando a la última que era la ventana grande de la sala de estar. Miraste al otro lado de la calle y le viste mirando a la gente con tu libro en la mano. Cuando te vio, sonrió y levanto su mano para que viera mejor el libro y efectivamente era el tuyo. Tú le señalaste tu nariz roja y el pañuelo que tenías en la mano y él se encogió de hombros poniendo cara triste. Le dijiste adiós con la mano y cerraste la persiana dejando la sala de estar vacía.
Si se pasa todo el día con el libro debe de haberlo leído más de una vez. 

#LLUVIA CIV (20/07/2015)

Hoy te sentías muy bien, parecía que el resfriado te había abandonado. Llamaste a tu novio, que se presentó en casa a los diez minutos con su pequeño. Dejasteis a los dos jugando en la sala de estar todavía con la persiana bajada. Se prestó voluntario a ayudarte a limpiar tu casa mientras la parejita se escabullía. Dejasteis tu habitación para lo último. Te fuiste a vaciar tu papelera mientras él limpiaba debajo de la cama. Cuando volviste le encontrabas raro. Le preguntabas si pasaba algo y él contestó que no.
Pero seguía nervioso.


#LLUVIA CV (21/07/2015)

Ayer quedaste en que el rubio y tú os veríais hoy en el parque de perros. Llegó diez minutos tarde y estaba raro. Intentabas hablar con él, pero él no seguía la conversación y empezaste a cansarte. Después de media hora en silencio mirando a los perros correr cogiste una rama y llamaste a los perros. Te alejaste de él mientras jugabas con ellos. Ellos sí que veían el mundo transparente sin estas tonterías sin sentido, corriendo detrás de una rama o persiguiéndose unos a otros. No le entendías y sabias que si le volvías a hablar seguiría mintiéndote diciendo que todo está bien.
Cuando claramente no lo está.

AMAIA
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